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El mercado inmobiliario de Estados Unidos tuvo un gran auge en la última década. Esto se debió
principalmente a:
􀀹 Un incremento del valor esperado de las viviendas norteamericanas,
􀀹 que la Reserva Federal de 2002 a 2007 disminuyó la tasa de interés de 6.5 a 1.0 por ciento, estimulando el otorgamiento de préstamos hipotecarios.
La solución de los banqueros ante el nuevo escenario fue otorgar préstamos más arriesgados (por los que cobrarían más intereses), por ejemplo a personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo y sin aval crédito subprime), aumentando el número de operaciones para compensar los créditos que se declararan como default (no pago). Esto fue posible gracias a un marco regulatorio relajado.
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