·En la composición y dinámica de la estructura del sector juvenil se observan los principales problemas de nuestra sociedad.

·Los principales problemas a los que se enfrentan los jóvenes es el desempleo, el aislamiento, la ausencia de garantías legales y el deterioro de los modelos normativos necesarios para el ejercicio de sus derechos, la pobreza y la heterogeneidad social entre los jóvenes.

·Los niveles de escolaridad de los jóvenes actuales son, sin duda alguna, más altos con respecto a unas décadas atrás, sinembargo, sigue existiendo una escasa eficiencia terminal relativa y una tasa muy alta de deserción.

·Históricamente, el desempleo ha afectado en mayor medida a los jóvenes; las tasas de desempleo abierto para jóvenes duplican y hasta triplican las tasas correspondientes a los adultos. El desempleo afecta más a los jóvenes de 12 a 24 años que a los de 25 a 29 años de edad.

·La precarización cada vez más aguda de las condiciones de trabajo, es decir, bajos niveles salariales, alto grado de inseguridad laboral y cada vez menos prestaciones sociales. Los jóvenes reciben, por trabajos de la misma calidad, menores ingresos que los adultos. Esta disparidad es aún mayor en el caso de las mujeres jóvenes, que se ven afectadas por su condición de género.

·En materia de salud, el abuso de sustancias adictivas, el ejercicio de la sexualidad, los hábitos alimenticios, la mortalidad por accidentes relacionados con el alcohol y la violencia, han cobrado relevancia en el perfil de los jóvenes, por el impacto negativo en su salud. Las principales causas de muerte de la población joven son enfermedades transmisibles (infecto – contagiosas); enfermedades no transmisibles (crónico- degenerativas) y lesiones y accidentes.

·Aunado a los problemas de cobertura de los servicios de salud, las instituciones de salud en su mayoría no tienen consideradas áreas de servicios especiales que requiere la población juvenil.

·Por sus características, presencia demográfica y por razones de su heterogeneidad, el sector juvenil presenta una alta incidencia de conductas de riesgo, que se evidencian a través de problemas de nutrición, tabaquismo, abuso de alcohol y drogas, práctica de la violencia, accidentes, enfermedades de transmisión sexual, etc.

·La práctica deportiva sigue siendo limitada en México, no sólo en los jóvenes, sino para el conjunto de la población.

·El creciente aislamiento social produce cada vez menor convivencia entre ellos. Las agregaciones juveniles en nuestro país adoptan múltiples formas, que pasan por la existencia de “bandas”, colectivos culturales, asociaciones deportivas y religiosas, grupos juveniles de barrio y grupos partidistas, organismos civiles, redes de organizaciones y movimientos juveniles.

Frente al peso que lo cultural tiene para la conformación y desarrollo juvenil, la oferta cultural pública a la cual acceden los jóvenes, es muy amplia y variada sin embargo, problemas como el centralismo de los recursos, los altos costos de acceso a lugares o espacios y la poca difusión de programas, entre otros factores, son elementos que hacen de la recreación juvenil un ámbito en el cual habría que invertir no sólo recursos sino imaginación.

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