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• La diputada María Cristina Díaz Salazar propone para ello modificaciones a la Ley General de Salud

Debido a que en México un millón de parejas tienen problemas para procrear, la diputada María Cristina Díaz Salazar (PRI) presentó iniciativa por la que se reforma el artículo 67 de la Ley General de Salud, a fin de contemplar dentro de las acciones de planificación familiar la prevención, diagnóstico y tratamiento de la pareja infértil.

Señaló que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, los orígenes de infertilidad son de un 51.2 por ciento en el hombre y hasta un 40 por ciento en la mujer.

Agregó que de cada diez parejas con infertilidad, cuatro son por causas originadas en la mujer, otras cuatro debido a conflictos en el hombre y dos más por problemas de ambos.

Díaz Salazar resaltó que “éste es un tema complejo que debe abordarse para evitar la proliferación de establecimientos o clínicas que no cuentan con el personal médico calificado y la infraestructura requerida, haciendo perder tiempo a las parejas que, por no ser atendidas oportunamente dejan pasar años valiosos y la posibilidad de tener resultados exitosos”.

Precisó que las políticas de salud para evitar la infertilidad deberán dirigirse a la educación y a la prevención que eviten padecimientos que dejan como secuelas la imposibilidad de procrear.

Reconoció que los trabajos se deberán canalizar hacia erradicar con oportunidad las infecciones de transmisión sexual, así como atender los trastornos hormonales, ya que tratándose ambos a tiempo disminuirá considerablemente el número de parejas que llegan a requerir tratamientos sofisticados y altamente costosos.

La legisladora priísta puntualizó que la atención a la salud reproductiva necesita darse en un marco de calidad técnica y humana, con base en evidencias científicas y dentro de una perspectiva de derechos sexuales y reproductivos.

Informó que la Secretaría de Salud deberá acreditar y registrar las unidades médicas dedicadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la infertilidad, garantizando el libre acceso de las parejas a servicios de calidad, eficaces y seguros, así como contar con personal capacitado y certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia y de Biología Reproductiva.