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• Propone una iniciativa atender en México las patologías que conducen a esta conducta

Según datos recopilados por el INEGI, en el 2004, hubieron tres mil 379 suicidios y 304 tentativas, de los cuales el 50 por ciento fueron de niñas, niños y adolescentes, cifra que desde hace veinte años se ha quintuplicado.

De esta fenomenología, la Organización Mundial de la Salud, destaca que estos intentos se deben a padecimientos mentales severos que sufren alrededor de 40 millones de personas en el Mundo. En México de cada 100 mil habitantes, cuatro se suicidan; en el orbe, lo hacen 11 de cada 100 mil.

Al respecto, la diputada perredista Yadira Serrano Crespo, presentó iniciativa que reforma la Ley General de Salud, a fin de atender las patologías que pudieran conducir a los infantes y jóvenes al suicidio, así como garantizar la atención médica que lo evite.

En la fundamentación, la legisladora indicó que estas alteraciones en la salud mental infantil y juvenil han crecido por los problemas familiares y sociales que padecen.

Agregó que también son estos rangos de edad los más propensos a problemas de adición, depresión y alteración de la conducta alimentaria, que son causas de suicidio, intentado o consumado.

Dijo: “Es necesario crear conciencia de la importancia de la salud mental con un bien social; ésta debe radicar principalmente en la prevención, atención y control de las alteraciones de conducta”.

Puntualizó que los trastornos mentales son alteraciones emocionales o de comportamiento, como baja autoestima, timidez, estado de ansiedad, de estrés, depresión, miedos, fobias, trastornos de sueño y conductas compulsivas.

Serrano Crespo mencionó que proteger la vida e integridad psíquica de niños y adolescentes es un tema prioritario de salud pública, el cual debe atenderse con servicios y programas de orientación educativa.

Enfatizó que las secretarías de Salud y de Educación Pública deben tomar acciones coordinadas para que cada estado cuente con programas que ayuden a mejorar la calidad de vida y los actuales niveles de salud de la infancia y juventud.

Asimismo, que aseguren la detección temprana del trastorno y proporcionen atención primaria a los menores y sus familias, con la finalidad de prevenir el suicidio.