La Cámara de Diputados aprobó --por 311 votos-- la nueva Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que dará certidumbre y autonomía al gasto público, regulará la aplicación de los excedentes de cada ejercicio presupuestal, establecerá la calendarización del gasto y una mejor coordinación entre Poderes.

En el dictamen de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, turnado al Senado de la República, se incluye una regulación más precisa para la programación y presupuestación de las entidades federativas y mayor transparencia a la evolución del ejercicio del gasto, control presupuestario y criterios para la firma de convenios entre estados y la Federación.

Se establecen mecanismos de comunicación, coordinación y entendimiento entre Ejecutivo y Legislativo en el proceso presupuestario, a efecto de lograr mayor colaboración que el análisis del gasto se realice, bajo un marco de responsabilidad y eficiencia, otorgar un orden y calendarización al proceso de aprobación y discusión.

Para ello, el Ejecutivo Federal deberá enviar al Congreso de la Unión, a más tardar el 1 de abril, los objetivos para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del año siguiente, los escenarios de las principales variables macroeconómicas y el monto total del gasto, su déficit o superávit, además de la enumeración de programas prioritarios y sus montos.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público remitirá a la Cámara de Diputados, a más tardar el 30 de junio de cada año, la estructura programática a emplear en el proyecto de Presupuesto, y sin rebasar el 8 de septiembre de cada año, los criterios generales de política económica, junto con la estimación del precio de la mezcla de petróleo mexicano.

La nueva legislación regula de manera eficiente la aplicación de los ingresos excedentes de cada ejercicio y plantea una propuesta para determinar el precio internacional del petróleo: el promedio de los 10 ejercicios anteriores, las cotizaciones a futuro de la mezcla mexicana esperadas para un periodo mayor a tres años y las cotizaciones para el ejercicio presupuestario relevante.

Con ello se pretende atenuar los efectos de volatilidad inherente en los precios de mercado al utilizar el promedio de 10 años, lo que refleja las condiciones estructurales del mercado petrolero de mediano y largo plazo.

Se fortalece el principio de equilibrio presupuestario y se precisa que la ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos tendrán como base objetivos y parámetros cuantificables de política económica, a fin de promover una planeación económica de mediano plazo y que las iniciativas en la materia incluyan una proyección sobre las variables económicas, contingencias y riesgos fiscales.

Además se incluyen medidas esenciales para un manejo responsable de la hacienda pública que disminuya las acciones discrecionales del Ejecutivo Federal, así como una regulación clara y precisa sobre los criterios y acciones a seguir en el caso de excedentes de ingresos y recortes al gasto.

Para ello, se propone crear tres fondos de estabilización que permitan a los estados, a Petróleos Mexicanos y al Gobierno Federal tener recursos en los años en los que los ingresos sean menores a los previstos y se establecen fórmulas claras que determinan límites máximos a dichos fondos.

Un avance importante de esta regulación son las medidas para evitar subejercicios mediante una aplicación bajo los criterios de objetividad, equidad, transparencia, selectividad y temporalidad, además de calendarios que tomarán en consideración las necesidades institucionales y la oportunidad en la ejecución de los recursos.

Además se define el significado de los términos esenciales de las finanzas públicas a fin de dar certidumbre a su administración y disminuir su aplicación discrecional y se establece la obligatoriedad por parte de las entidades paraestatales de comprometer ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sus balances primarios, de operación y financiero.

En los artículos transitorios del dictamen se abroga la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal y disposiciones que se opongan a lo dispuesto en la nueva legislación.

Se precisa que las disposiciones del gasto para el 2006 serán aplicables y los destinos previstos para los ingresos excedentes será hasta el ejercicio fiscal de 2007. Además de que se seguirá aplicando el actual reglamento de la ley en tanto se expida el nuevo.

Discusión

Al hablar en contra del dictamen, la diputada Minerva Hernández (PRD) dijo que la nueva ley tiene pocas innovaciones, pues la mayoría de sus disposiciones están contenidas en su reglamento, pretendiendo conservar y legitimar las facultades discrecionales del Ejecutivo.

La iniciativa, aseguró, pretende imponer mecanismos a esta soberanía, al establecer que en la Ley de Ingresos y el Presupuesto se elaborarán con base en principios y parámetros cuantificables de política económica, presentando contradicción con la Constitución y Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Del mismo partido, el diputado Pablo Gómez Álvarez manifestó que en la ley se ponen condiciones para el desbalance presupuestal y el financiamiento público y establece un sistema absurdo para el cálculo promedio del precio del barril de petróleo.

Su compañero de bancada, Alfonso Ramírez Cuéllar indicó que con el voto favorable a la ley, se manifiesta la incapacidad y renuncia a la facultad constitucional para establecer modificaciones al proyecto de Egresos enviado por el Ejecutivo Federal.