Por 381 votos, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen con proyecto de decreto que reforma el artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, a efecto de otorgar un estímulo fiscal a los contribuyentes, personas físicas y morales que lleven a cabo proyectos de inversión en la producción de películas nacionales.

En el dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público se propone acreditar el 10 por ciento sobre el ISR que el contribuyente cause en el ejercicio por las inversiones en la producción cinematográfica nacional, así como modificar el mes dentro del cual los comités técnicos de los Fondos de Inversión y Estímulos al Cine y para la Producción Cinematográfica de Calidad, estarán obligados a publicar el informe del segundo semestre de cada año.

Se precisa que el monto del total del estímulo a distribuir entre los aspirantes no excederá la cantidad de 500 millones de pesos anual.

Se considerará como proyectos de producción en la cinematografía nacional, las inversiones en territorio nacional destinadas a la realización de una película a través de un proceso en el que se conjugan la creación, realización, recursos humanos, materiales y financieros.

En el documento se define como producción cinematográfica nacional las películas que han sido realizadas por personas físicas, morales, o en el marco de los acuerdos internacionales y de los convenios de coproducción suscritos por el gobierno mexicano con países u organismos internacionales.

Se definen las funciones de los Comités Técnicos, sus reglas de operación e indicadores de gestión y evaluación, con la participación que corresponda a la Secretaría de la Función Pública, la autorización de proyectos de inversión productiva y los requisitos que cumplirán los interesados para hacerse merecedores al estímulo fiscal.

Ante el Pleno, el diputado Inti Muñoz Santini (PRD) explicó que ésta es una iniciativa presentada en el Senado de la República por tres de las principales fracciones parlamentarias, así como los involucrados en el sector.

Se trata de una reforma para dar un estímulo fiscal a los productores de cine, mediante un porcentaje de acreditación del pago de 10 por ciento, con un límite de 500 millones de pesos.

Destacó que la industria cinematográfica aporta al desarrollo cultural del país, la identidad nacional, la defensa de la soberanía y el desarrollo educativo.