• En la Comisión Permanente se presentará mañana un punto de acuerdo de todos los partidos sobre este tema

El Congreso de la Unión solicitará a los parlamentos de América Latina su solidaridad para que se pronuncien en contra de la iniciativa aprobada en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, toda vez que es xenofóbica, unilateral y equivocada, porque criminaliza el fenómeno migratorio en la frontera norte.

En conferencia de prensa, el Presidente de la Cámara de Diputados y de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Heliodoro Díaz Escárraga aseguró que iniciará una comunicación estrecha con sus homólogos de Latinoamérica, el Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y la Conferencia de la Cumbre Iberoamericana de Parlamentos, para rechazar de manera conjunta esta determinación de los Representantes norteamericanos, ya que atenta contra los migrantes de la región.

Díaz Escárraga se pronunció por una “ofensiva política” de solidaridad entre los parlamentos de la región y procurar que las relaciones se finquen no sólo en cuestiones comerciales, sino de convivencia internacional.

Anunció que en la sesión de mañana de la Comisión Permanente, los grupos parlamentarios emitirán un pronunciamiento conjunto de rechazo a la ley norteamericana y de apoyo al Gobierno Federal, a quien se le pedirá emita una enérgica protesta e implemente las acciones necesarias en defensa de los connacionales y contrarrestar los efectos negativos de la ley.

“Tenemos que hacer causa común con el Ejecutivo Federal en la defensa de nuestros migrantes, porque no es posible que se pretenda convertirlos en delincuentes, levantar muros o recurrir a prácticas que los intimiden, incluso, a sus familiares”, enfatizó.

Dijo que la iniciativa norteamericana “es criminal, de un impacto negativo para ambos gobiernos y contradictoria entre la política migratoria de Estados Unidos y lo planteado por el Presidente Bush”.

Además, reconoció, la medida inhibe la participación política de los connacionales en las elecciones presidenciales del próximo año, toda vez que ningún mexicano, ante esas medidas “xenofóbicas y represivas”, puede participar de manera clara, transparente y confiable mediante el voto postal.

Consideró que “si esta política se acentuara y se criminaliza a nuestros paisanos que cruzan la frontera todos los días, se tendrían serias restricciones” e implicaría condiciones económicas que no permitirían al país absorber la mano de obra y se dejarían de recibir divisas por 20 mil millones de dólares anuales.

“Habría un impacto de carácter socioeconómico importante en comunidades de alta marginacion y expulsión de mano de obra, como el sureste mexicano”, por tanto, indico, el asunto no es tema menor y debemos verlo con preocupación.

Indicó que “el fenómeno (migratorio) debe analizarse desde el punto de vista económico y social, y no desde una perspectiva criminal o de combate al terrorismo”. Por ello, se pronunció porque la Reunión Interparlamentaria entre México-Estados Unidos, programada para el 25 de marzo de 2006, se adelante y que uno de los temas prioritarios a tratar sea éste.