El 28 por ciento de los menores de cinco años sufren desnutrición y baja talla: diputada Angélica de la Peña Gómez

En México el 28 por ciento de los menores de cinco años sufren desnutrición y baja talla debido a la pobreza en que viven, por lo que este problema debe ser atendido como prioridad por el Estado y garantizar alimento suficiente y acorde a la cultura en cada una de las regiones de la República, aseguró la diputada Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias.

Durante la instalación del Comité Organizador del Tercer Parlamento de Niños y Niñas de México, la legisladora del PRD resaltó que la pobreza no sólo propicia altos índices de desnutrición, sino que existan más niños en situación de calle, que aumente la deserción escolar y el trabajo infantil.

Indicó que los niños deben recibir una buena alimentación, de lo contrario, no tendrán condiciones para desarrollarse en todas sus potencialidades, de ahí la necesidad de que se contemplen más recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para atender este fenómeno.

Hizo un llamado al Gobierno Federal a tomar en cuenta que los menores de edad son sujetos de derecho, por lo que tiene la obligación irrefutable de atender este sector de la población.
La diputada agregó que una nación no va a lograr pleno desarrollo, ni tendrá mejores condiciones de vida y bienestar, si no se atiende de manera prioritaria a la infancia.

Comentó que el Parlamento de las Niñas y Niños de México debe seguir siendo el mecanismo que reciba todas las propuestas y opiniones que los menores le planteen al Congreso de la Unión.

Abundó que es necesario que este acontecimiento se lleve a cabo en los Congresos estatales, municipios, escuelas y en las distintas instancias donde los niños y niñas interactúan, a fin de que opinen sobre los asuntos que les atañen tanto a nivel personal, familiar, escolar y de su comunidad.

Señaló que el Parlamento de los Niños y las Niñas de México debe constituirse como foro de construcción de la ciudadanía infantil y promover la difusión de sus derechos humanos y los valores de la democracia, propiciando con su participación y deliberación legislativa que las autoridades den atención a sus demandas y propuestas.

Al dar lectura a los compromisos del Comité Organizador, afirmó que desde 2003 las comisiones legislativas participantes, así como las instituciones de la Administración Pública Federal, los organismos autónomos y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se han comprometido a establecer, desde su ámbito de competencia, un espacio institucional para permitir que este sector ejercite plenamente su derecho a ser escuchado.

Afirmó que estos compromisos constituyen una expresión de voluntad política que pretende establecer responsabilidades encaminadas al desarrollo y seguimiento del Tercer Parlamento, a realizarse del 23 al 27 de mayo en la Cámara de Diputados.

Al hacer uso de la palabra, Adriana González Furlong (PAN), presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, señaló que al Parlamento Infantil de México es un espacio para que la niñez, en ejercicio pleno de sus derechos, opine, analice, delibere y discuta, en un ámbito de pluralidad y respeto, los temas de su interés para fomentar una cultura cívica.

Se comprometió a que la declaración que surja del evento se refleje en iniciativas y reformas legislativas, así como en propuestas presupuestales que garanticen el cumplimiento de sus acuerdos y a que, en los 90 días naturales posteriores a su clausura, se instale el comité organizador del siguiente parlamento.

Más adelante, la diputada María del Carmen Izaguirre Francos (PRI), secretaria de la Comisión de Participación Ciudadana, destacó que el tercer Parlamento Infantil debe propiciar el desarrollo de una niñez más participativa, que permita poner en práctica todos los valores de la democracia como el respeto y la tolerancia.

Resaltó que para este tercer parlamento se amplió la participación de los niños del tercer nivel del curso comunitario del Consejo Nacional del Fomento Educativo, que decidan participar, pues en esta comisión existe la convicción de que el espíritu democrático debe construirse desde la infancia para que los niños tomen conciencia de sus libertades, sus derechos y sus obligaciones.
Posteriormente, la senadora Leticia Burgos Ochoa (PRD) mencionó que en México más de dos millones de niñas y niños no tienen acceso a la educación, y en el rubro de enfermedades prevenibles son preocupantes las tasas de incidencia en los municipios más pobres.

Subrayó la necesidad de que las instituciones del Estado cierren filas para que ningún niño sea objeto de abuso sexual y se evite discriminar en las escuelas a los infantes con VIH-SIDA.

Indicó que esos son parte de los grandes desafíos de parlamento, el cual debe institucionalizarse, pues es una figura que tiene el firme propósito de hacer valer las garantías individuales que le asisten como sujetos plenos de derecho a los infantes.

En su turno, el senador Orlando Paredes Lara (PRI) consideró de vital importancia involucrar a la niñez en el ejercicio democrático del país desde el espacio escolar y respetar sus derechos.

“Si queremos que aprecien la democracia como forma de vida, respeten los derechos humanos, entiendan la diversidad cultural y lingüística, es fundamental crear a través de la escuela el sentido de pertenencia a una sociedad, a fin de que asimilen los principios de tolerancia, diálogo y civilidad”, añadió.

A su vez, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández, se sumó al esfuerzo de las legisladoras y legisladores federales, a favor de la educación en la democracia y en la libertad de la niñez mexicana, valores que servirán a las nuevas generaciones para conducir el futuro de México.

En tanto, Yoriko Yasukawa, representante de UNICEF, informó que en México, 60 por ciento de los niños y niñas viven en la pobreza, dos millones están fuera de la escuela y tres millones de niños trabajan.

Hizo un llamado para que este parlamento sea un paso firme en el proceso para terminar con la inequidad e injusticia. “Superar la incapacidad de escuchar e incluir a todos es el gran reto para cumplir con los derechos de niños y niñas”.