La Cámara de Diputados aprobó por 391 votos a favor, 5 en contra y 22 abstenciones el dictamen que reforma diversos artículos del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para que los mexicanos que se encuentren fuera del territorio nacional al momento de la elección, puedan ejercer su obligación de votar para Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

El documento de las comisiones unidas de Gobernación y de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, que fue turnado al Senado de la República para continuar su trámite, destaca que los procedimientos de instrumentación del voto de los mexicanos en el extranjero para la elección de 2006, iniciarán a partir de 2005, de acuerdo con la disponibilidad que señale el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Señala que el Instituto Federal Electoral (IFE), a través de las autoridades nacionales competentes, iniciará las negociaciones con las autoridades extranjeras responsables para establecer los acuerdos necesarios, a fin de realizar la jornada electoral en el extranjero, una vez que entren en vigor las reformas.

Subraya que se establecerán centros de votación en las ciudades seleccionadas y en los lugares que para tal efecto decida el Consejo General del Instituto, escuchando las recomendaciones de las juntas extraordinarias en el extranjero. Se instalarán centros de votación por cada 15,000 ciudadanos registrados, y una casilla por cada 750 ciudadanos.

Asimismo, se formará el Catálogo General de Electores en el Extranjero con la inscripción de los ciudadanos mexicanos que ya cuenten con la credencial para votar con fotografía y avisen a los módulos --que para tal objeto se crearán en territorio nacional y en el extranjero-- su decisión de participar en la jornada electoral.

Estos módulos funcionarán de junio de 2005 hasta el 15 de enero de 2006, tanto en territorio nacional como en el extranjero. Se podrá actualizar el padrón electoral en el Extranjero; se realizará una campaña de fotocredencialización en el extranjero con el objeto de incorporar al Catálogo General y el Padrón Electoral al mayor número de ciudadanos mexicanos.

Se precisa que en cada distrito electoral uninominal, el sufragio se emitirá en la sección electoral que comprenda al domicilio del ciudadano, salvo en los casos de excepción señalados por este Código; y en el extranjero, en la sección electoral de la ciudad que comprenda el domicilio de los mexicanos, ya sea residente o de tránsito.

Para efectos de propaganda que en el curso de una campaña difundan los partidos políticos, éstos no podrán contratar espacio en radio y televisión de propiedad extranjera, sino únicamente de medios nacionales y sus repetidoras, tanto en el interior como fuera del país.

Al fundamentar el dictamen, el diputado Julián Angulo Góngora (PAN), presidente de la Comisión de Gobernación, pidió el voto aprobatorio del documento, mismo que fue aceptado por unanimidad en esa instancia legislativa.

Señaló que durante los trabajos en comisiones participaron diputados de diversos partidos, se tuvo entrevistas con funcionarios del IFE, la Fiscalía Especializado para la Atención de Delitos Electorales, así como de migrantes y asociaciones de mexicanos residentes en el exterior, para recoger los distintos puntos de vista.

En tanto, el diputado David Hernández Pérez, (PRI) subrayó que se realizó una análisis de las diferentes iniciativas presentadas, incluyendo la enviada por el Ejecutivo, “que parecía ser más que nada un proyecto de campaña”.

Afirmó que con estos cambios se garantiza un proceso de igualdad de condiciones para quienes votan en México y para quienes lo harán en el exterior; obliga a una credencialización en el extranjero, para poder tener una certidumbre en cuanto a un padrón, lo que dará rumbo de cuántos connacionales están pretendiendo votar.

PRI

Al fijar el posicionamiento de la diputación del PRI, la legisladora Laura Elena Martínez Rivera aseveró que el dictamen no sólo trata sobre la instrumentación del voto de los mexicanos en el extranjero, sino que también atiende una demanda histórica, postergada por varios años.

“Todos sabemos que el tema ha generado incertidumbre y preocupación a las fuerzas políticas, pero esos temores han ido desapareciendo y esta iniciativa debe verse como el puente de ese México que está más allá de nuestras fronteras”, añadió.

De igual forma, dijo, la propuesta se fundamentó siempre en dos grandes principios que son: el reconocimiento de que no existen mexicanos ni de primera ni de segunda y garantizar la fortaleza de la institución electoral que muchos gobiernos priístas, con el esfuerzo de los mexicanos se construyeron en los tiempos pasados.

Finalmente, concluyó que al no haber legislado para hacer efectivo el derecho al voto de los mexicanos en el exterior, ha constituido un agravio injustificable contra ellos, “agravio que hoy la Cámara de Diputados está en posibilidades de corregir”.

PAN

La diputada Adriana González Carrillo (PAN) habló a nombre de su partido y argumentó que la decisión de migrar es un derecho fundamental de la persona y que, la conciencia de pertenecer a la nación por parte de los mexicanos en el exterior, debe ser admitida y reconocida por el Estado en todas sus dimensiones jurídicas.

Aseguró que la instrumentación del derecho a participar en la vida pública de México de nuestros connacionales radicados en el exterior, representan la más añeja prioridad de Acción Nacional.

En este sentido, indicó que el Presidente Vicente Fox, “como ningún otro Jefe del Ejecutivo”, ha colocado como política de Estado, la atención a las comunidades de los mexicanos en el extranjero, “principio que sin duda, nutre la nueva doctrina humanista, la doctrina panista de política exterior”.

Agregó que una prueba de ello fue la creación del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, además de que el jefe del Ejecutivo ha acercado a las comunidades a través del Consejo Consultivo de ese instituto que sirve como puente natural con nuestros hermanos en el exterior.

PRD

Por parte del Partido de la Revolución Democrática, Emilio Zebadúa González, refirió que su grupo político está a favor de las reformas al Cofipe, “ya que harán materialmente posible que ciudadanos mexicanos que radican en el extranjero voten en las próximas elecciones presidenciales y lo hagan en el año 2006”.

Señaló que la suma de votos y voluntades que integran la mayoría en esta soberanía, significa cruzar un umbral y vincular a los mexicanos en ambos lados de la frontera, dentro de una sola nación política.

La organización de las elecciones presidenciales el año que entra, será sólo un paso y un proceso paulatino dentro de la construcción del andamiaje institucional, necesario para lograr incorporar a todo el universo de ciudadanos mexicanos en el sistema electoral.

PVEM

En su oportunidad, el coordinador parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, Manuel Velasco Coello, indicó que el reconocimiento y la puesta en práctica de los derechos políticos de los mexicanos en el exterior, es con la finalidad de fortalecer y no de debilitar, aquellos avances en la certeza del sistema y procesos electorales.

Sostuvo que conceder el voto a los connacionales permitirá consolidar el sistema democrático de la República, fortalecer el nexo con los compatriotas que se encuentran fuera del país y reafirmar su sentimiento de pertenencia a la patria. Agregó que su fracción parlamentaria votará a favor del dictamen.

PT

El diputado Pedro Vázquez González (PT) manifestó que es de elemental justicia que, si los migrantes contribuyen de manera determinante al sostenimiento de sus familias y de las comunidades o pueblos de origen, lo menos que el Estado Mexicano puede ofrecerles es poder votar por sus autoridades.

Externó que “el derecho al voto de los mexicanos en el extranjero se debe otorgar sin excepción a todo ciudadano que se encuentre fuera del territorio nacional, y que cumpla con los requisitos que se proponen en la Ley electoral”.

Convergencia

El diputado Jesús González Schmal (Convergencia) manifestó que la historia discriminatoria para los mexicanos que dejan el país, está llegando a su fin. Agregó que es un ejemplo para Estados Unidos que esta soberanía logre que los connacionales ejerzan su derecho al voto.

Expuso que las instituciones electorales del país serán las encargadas de materializar el sufragio de los mexicanos en el extranjero y garantizar que su voto sea respetado, contado y definitivo para determinar qué autoridades presidirán el México del futuro.