• El Poder Legislativo se tiene que convertir en la fuerza unificadora que se requiere

El diputado Manlio Fabio Beltrones convocó hoy a la construcción de un federalismo hacendario para impulsar el desarrollo del país, que informe a la sociedad cuánto se capta y de qué fuentes; que los recursos se repartan con fórmulas definidas y que no discriminen a las entidades federativas.

Añadió que se debe crear un federalismo haciendario que permita y haga posible la creación de fuentes de empleo permanentes; que detenga la sangría de capital humano y que contribuya a que millones de jóvenes se incorporen a un empleo digno, bien remunerado, y que coadyuve con los jóvenes a proseguir sus estudios y lleguen a ser profesionistas productivos.

Expresó que existe incapacidad de nuestra economía para recibir cada año a más de un millón de mexicanos en el mercado formal de empleo, cientos de miles se irían a los Estados Unidos a buscar un mejor futuro del que aquí les esperaría.

Lo anterior fue pronunciado por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, durante su intervención en la Reunión Nacional Legislativa sobre Federalismo Haciendario y Desarrollo Metropolitano, que se desarrolló este día en Cuernavaca, Morelos.

Beltrones destacó la necesidad de sentar las bases de un federalismo haciendario que parta de la realidad que enfrentan millones de mexicanos en pobreza, pobreza al margen de calificativos y discusiones bizantinas, sobre cuántos pobres hay y de qué tipo.

Agregó que las condiciones que privan hoy en día, donde la falta de liderazgo del Ejecutivo Federal es un hecho aceptado por todos, el Poder Legislativo se tiene que convertir en la fuerza unificadora que se requiere para concretar el inicio de tener un federalismo haciendario adecuado a las exigencias de un nuevo país.

El evento fue inaugurado por el gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal y también asistieron Fauzi Hamdam, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República; Lorena Villavicencio, coordinadora de la fracción parlamentaria del PRD en la ALDF; Rodolfo Becerril, diputado local; Juan Salgado Brito, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local; Julián Vences, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Morelos, entre otros.

(Se adjunta el texto íntegro de la intervención del diputado Manlio Fabio Beltrones)

Intervención del Dip. Manlio Fabio Beltrones, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en la Reunión Nacional Legislativa sobre Federalismo Hacendario y Desarrollo Metropolitano, que se desarrolló en la ciudad de Cuernavaca Morelos. 8 de Julio de 2005

Quiero, de entrada, agradecer a los organizadores de este importante foro, la invitación que se me ha hecho para hablar sobre un tema que desde hace años me ha interesado.

A raíz de esta invitación y al repasar algunas de las ideas que compartiré enseguida con ustedes, recordé las acaloradas discusiones que sostuve, sobre este tema el Federalismo Hacendario, con las autoridades federales de aquellos tiempos cuando fui Gobernador de Sonora.

A pesar de que no ha pasado mucho tiempo pues fui Gobernador de mi estado en 1991 a 1997, son tan profundas las transformaciones que se han registrado en nuestro país desde la apertura de nuestra economía en la década de los 80, que a veces me parece que el tiempo transcurrido ha sido mucho mayor.

Está de más comentar lo que ustedes saben y han sufrido, cuando se trata de obtener recursos para impulsar el desarrollo en sus respectivas entidades.

Por ello, si se me permite, creo que valdría la pena centrarnos, no en el lamento y el reclamo sino en lo que el futuro nos está exigiendo y sobre todo, en cómo responder a esas exigencias.

Dicho de otra manera, discutamos sobre un Federalismo Hacendario que se adecue y responda a las necesidades y exigencias que nos está presentando el futuro del país.

Creo que los problemas centrales de nuestro país están frente a nosotros, están en el futuro y por ello, el Federalismo Hacendario que debemos construir, debe partir de este hecho y en consecuencia, debe dar respuestas concretas y sobre todo, oportunas.

La responsabilidad que como legisladores tenemos, nos obliga a considerar las grandes transformaciones que ha sufrido el mundo.

La nueva realidad de la globalidad y la interdependencia económica determina, en mucho, algunas de las políticas de desarrollo que deben tomarse para generar mejores condiciones de vida en países como el nuestro.

Dentro de este conjunto de políticas públicas, un papel central lo juega el Federalismo Hacendario

¿Cómo responderemos a las necesidades de una población joven que exige preparación de calidad y además, adecuada a las condiciones de un mercado laboral que requiere, un paquete de conocimientos mínimos para poder tener posibilidades de incorporarse con éxito en él?

¿Cómo podemos enfrentar y resolver el grave problema que significa un sistema de pensiones, cuyas principales características corresponden a un país que ha cambiado profundamente, tanto en lo demográfico como en lo económico?

Cuál es el uso óptimo que debe darse a los ingresos petroleros obtenidos por encima de las proyecciones aprobadas por el Congreso?

¿Cómo debemos adecuar la exigencia de mantener sanas las finanzas públicas, con las exigencias de millones de mexicanos que se debaten en la pobreza?

Todas estas preguntas, y muchísimas más del mismo tenor, requieren respuestas concretas, visibles y que pastan de nuevas realidades y de simples deseos o de visiones idílicas de lo que quisiéramos que fuese el país; que parta de lo que podamos, efectivamente, concretar en esta etapa del desarrollo del país.

Si quisiéramos caracterizar esta etapa del México abierto e insertado en la globalidad, creo que nada mejor que afirmar que vivimos una etapa de recursos escasos y necesidades abundantes.

Este último, sin lugar a dudas, nos lleva, si no somos responsables ante la sociedad, a discutir indefinidamente modelos y concepciones del desarrollo, y fácilmente podría caerse en una discusión ideológica en la cual, en el mejor de los casos, sólo perderíamos el tiempo.

Sin embargo, al parejo de esa discusión interminable, cientos de miles de mexicanos que se encuentran listos para incorporarse al marcado laboral, no encontrarían acomodo.

También, y empujados por esa incapacidad de nuestra economía para recibir cada año a más de un millón de mexicanos en el marcado formal del empleo, mientras nosotros discutimos, cientos de miles de mexicanos se irían a los Estados Unidos a buscar un mejor futuro del que aquí les esperaría y, otro tanto, sin empleo y sin la posibilidad de emigrar, sería empujado a la economía informal con las consecuencias tan negativas que todos conocemos y sufrimos.

El inicio de la respuesta a estos y muchos otros problemas, está en la construcción de un verdadero y moderno Federalismo Hacendario.

Los pendientes que tenemos –este foro los califica de retos- son un verdadero imperativo; es algo que no puede esperar.

Si realmente queremos que esta país crezca lo necesario para empezar a corregir las grandes inequidades sociales que hemos generado; si en verdad queremos empezar a pagar la enorme deuda social que hemos contraído con millones de mexicanos, los pendientes debemos verlos más que como un reto, debemos verlos, decía antes, como algo imperativo, como la gran obligación que todos los que de una u otra manera estamos involucrados en la esfera pública, debemos cumplir.

Por ello, y de acuerdo con lo anterior, considero que debemos coordinar esfuerzos para que a la brevedad posible empecemos a sentar las bases:

De un Federalismo Hacendario que parta de la realidad concreta que enfrentan millones de mexicanos en pobreza; pobreza el margen de calificativos y discusiones bizantinas sobre cuántos pobres hay y de qué tipo;

De un Federalismo Hacendario que califique a nuestros millones de jóvenes para incorporarse a un empleo digno y bien remunerado o, si ese es su deseo, continuar con sus estudios y llegar a ser profesionistas productivos y capaces;

De un Federalismo Hacendario que detenga la sangría de capital humano que, si bien hoy no medimos su impacto negativo, dentro de algunos años nos lamentaremos porque lo mejor de México estará sirviendo, produciendo y haciendo más grande a otro país que no es el suyo;

De un Federalismo Hacendario que de manera transparente y oportuna, informe a la sociedad cuánto se capta y de qué fuentes y además, se reparta de acuerdo a fórmula, no sólo defines con anterioridad sino sobre todo, de acuerdo a fórmulas que no discriminen a las entidades federativas;

De un Federalismo Hacendario que permita y haga posible la creación de fuentes de empleo permanente debido a su simplicidad y equidad;

De un Federalismo Hacendarlo que incentive y estimule al agente económico privado para que invierta en México y de esta manera, cree empleos aquí en nuestro país;

De un Federalismo Hacendario que contribuye a elevar la competitividad de amplios sectores de la economía mexicana los cuales, hoy, a consecuencia de obsolencias y complicaciones sin fin en el sistema impositivo, se ven orillados a trasladar sus operaciones a otras regiones del mundo por las trabas y dificultades burocráticas que aquí enfrentan.

En suma, debemos crear un Federalismo Hacendario que contribuya a unir y no a dividir; a incentivas, no a desalentar; a promover, no a obstaculizar.

Esta tarea, que a muchos podría parecer inalcanzable o utópica, es la gran responsabilidad que tenemos como legisladores.

Para llevarla a cabo, para resolver el CÓMO LOGRARLO, tenemos el arma de la política; el arma de la negociación y el entendimiento.

Creo que estarán de acuerdo conmigo, por su experiencia en la vida política, en que es muy difícil alcanzar todo lo que nos estamos proponiendo al primer intento; a la primera.

Si aceptamos esto, por qué entonces no procedemos con sentido práctico, tal y como lo hace nuestra gente: vayamos poco a poco, aproximaciones sucesivas.

Definamos qué es lo que hoy nos une, qué es en lo que estamos de acuerdo y no obstante lo pequeño que pudiera parecer a algunos, usémoslo como punto de partida, como el inicio, como el cimiento sólido sobre el cual empezaremos a fincar ese Federalismo Hacendarlo que verdadera y efectivamente impulse el desarrollo del país.

Dadas las condiciones que privan hoy en día, donde la falta de liderazgo del Ejecutivo Federal es un echo aceptado por todos, convirtamos el Poder Legislativo en esa fuerza unificadora que se requiere para concentrar el inicio de este esfuerzo por darnos ese instrumento que es vital para el desarrollo: Federalismo Hacendario adecuado a las exigencias de un nuevo país.

Estoy convencido que el Poder Legislativo, tanto en lo federal como en el ámbito local, tiene un papel central que jugar y no puede abdicar o voltear la vista a otro lado.

Despojémonos de las mezquindades del corto plazo, y que no nos seduzcan las falsas victorias que ya creemos tener en las manos y trabajemos por México.

Por ello, los invito a que sea la construcción de este Federalismo Hacendario que exige el país entero, una muestra clara de nuestra vocación por servir a este gran país nuestro y al que no cabe la menor duda, todos queremos.

¡Muchas gracias!