• Si la clase política no cumple con lo prometido sobrevendrían escenarios difíciles, comentó el diputado argentino

• Descuidar el contenido de acuerdos multilaterales firmados por México arriesgaría nuestra soberanía: legislador Jorge Martínez Ramos

Es necesario que el gobierno de México no se deje presionar para firmar convenios multilaterales que podrían ser riesgosos en materia económica o energética. Estos documentos necesariamente requieren la aprobación del Congreso de la Unión.

En este sentido se pronunció el diputado Jorge Martínez Ramos (PRD), Secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores, durante la reunión de trabajo con su homólogo argentino, Miguel Luis Bonasso, en el palacio legislativo de San Lázaro.

Martínez Ramos advirtió respecto de la sutileza y cuidado al comprometernos como país en la firma de convenios o tratados multilaterales, sobre todo los que tengan que ver con América del Norte. Existen intereses que pretenden “meterse de una manera u otra con los recursos en el Golfo de México”. Permitirlo arriesgaría la soberanía nacional.

El diputado del partido de la Revolución Democrática fue específico en cuanto a la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (Aspan), que el 23 de marzo de este año el presidente Vicente Fox, el mandatario estadounidense, George W. Bush y el primer ministro de Canadá, Paul Martin, suscribieron en Waco, Texas.

Martínez Ramos precisó que este tipo de procesos trilaterales o alianzas, si no se revisan previamente, podrían ser riesgosos para México.

El diputado argentino Miguel Luis Bonasso, quien durante años se desempeñó en nuestro país como periodista especializado en asuntos internacionales, indicó que debemos ser enfáticos en la conjunción de esfuerzos regionales porque “existe similitud en algunos aspectos con lo que sucede en los diferentes Estados del continente”.

“La encrucijada que ha conformado el inicio de regímenes democráticos regionales trajo también circunstancias necesariamente analizables. Una de ellas es que si la clase política no cumple con lo prometido sobrevendrían escenarios difíciles e incluso terribles”, advirtió Bonasso.

Y externó esta hipótesis: “Cuando las grandes masas, por las dificultades económicas, empiecen a preguntarse: para qué sirve la democracia si con ella no como ni obtengo recursos para mi familia, la respuesta sería concretada en inquietudes sociales peligrosas para el continente”.

En opinión del legislador argentino una de las salidas para la clase política consistiría en planear un mejor desarrollo integral que conlleve justicia social y, lo que él llamó, “democracia participativa”.

“Nos hace falta pasar de la democracia de tipo representativa a la participativa”, que sería la etapa que aún estamos esperando en las regiones latinoamericanas, donde ha predominado la tendencia económica neoliberal, que tantos problemas de corrupción conlleva, concluyó Miguel Luis Bonasso.

En la reunión estuvieron presentes los diputados: Arturo Robles Aguilar (PRI) y los perredistas Eliana García Laguna, Luis Eduardo Espinoza Pérez y César Chávez Castillo.