• Exhortó a los parlamentarios de Iberoamérica a realizar un trabajo de reingeniería legislativa para enfrentar los desafíos de la región

• El Presidente de la Cámara de Diputados participó en el I Foro Parlamentario Iberoamericano, que se llevó a cabo en Bilbao, España

El Presidente de la Cámara de Diputados de México, Heliodoro Díaz Escárraga, exhortó a los parlamentarios de Iberoamérica a realizar un trabajo de reingeniería legislativa para enfrentar los desafíos que imponen las inconformidades y contrastes sociales y aminorar los efectos desfavorables de la globalización.

“Enfrentamos el reto de construir normas jurídicas adecuadas para fortalecer los valores democráticos y modernizar las instituciones de nuestros respectivos países”, dijo durante el I Foro Parlamentario Iberoamericano, que concluyó hoy en Bilbao, España.

Señaló la necesidad de realizar un trabajo legislativo tendiente a lograr mayor participación social en la vida pública; respeto a los derechos humanos; auténtico control de la constitucionalidad; rendición oportuna de cuentas y plena transparencia de los actos de los gobernantes, así como eficacia en el combate a la corrupción pública y privada.

Al hacer un recuento de los acuerdos alcanzados durante esta reunión, afirmó que los parlamentarios de Iberoamérica expresaron su solidaridad con los legisladores de Colombia, “que padecen la oprobiosa privación ilegal de su libertad”.

Agregó que en las reuniones de este Foro se reforzó la conciencia de los legisladores en la necesidad de trabajar en el diseño de reformas legales y acciones que fortalezcan los Estados y Gobiernos y en redimensionar el papel de los parlamentos en las cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno.

La importancia de una mayor representatividad de los poderes Legislativos y Ejecutivos y el desarrollo de medios más adecuados para actuar oportunamente en los conflictos derivados de la falta de acceso de la población al desarrollo, también fueron mencionadas por el legislador mexicano.

“Nos queda claro, luego de estos dos días de intensa actividad, que debemos impulsar consensos para promover cambios que den viabilidad y eficacia a nuestros gobiernos, en este nuevo siglo”, aseveró.

Dijo que los conceptos de democracia, elecciones, partidos políticos, sociedad civil, equidad de género, derechos humanos, libertad de prensa, son interdependientes y, consecuentemente, uno no puede existir sin la concurrencia de los otros.

Señaló que los retos y desafíos que enfrentan los parlamentos de la región merecen respuestas con inteligencia, sensibilidad social y clara visión de Estado.

Entre estos retos y desafíos mencionó el fortalecimiento de la democracia; la deuda externa; la debilidad presupuestaria en los legislativos; la promoción de los valores democráticos; la imagen, fundada o infundada, que se tiene de los representantes populares y los riesgos a la gobernabilidad de los países de la región.

Se pronunció porque las democracias rebasen el limitado concepto que las considera tan sólo como una estructura jurídica o una simple forma de régimen político, para que sea un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Aseguró que esto sólo podrá lograrse si se tienen parlamentos eficientes, que privilegien una discusión vigorosa, pero pacífica.

El diputado Heliodoro Díaz Escárraga dirigió, junto con el presidente del Congreso Nacional de Ecuador, Wilfredo Lucero Bolaños, la mesa de trabajo Fortalecimiento Democrático e Institucional.

Las conclusiones de este Foro se presentarán a los Jefes de Estado y de Gobierno de la región que participarán en la XV Cumbre Iberoamericana, a realizarse el 14 y 15 de octubre en Salamanca, España.

La delegación de la Cámara de Diputados también estuvo integrada por Wintilo Vega (PRI), Eduardo Espinoza (PRD) y Antonio de la Vega (PAN).

Texto íntegro del discurso leído por el diputado Díaz Escárraga

Los parlamentarios iberoamericanos enfrentamos el reto de construir normas jurídicas adecuadas para fortalecer los valores democráticos y modernizar las instituciones de nuestros respectivos países.

Sólo de esta forma podremos responder a los desafíos que nos imponen las inconformidades y los contrastes sociales que se presentan en la mayoría de nuestras naciones, y contrarrestar los efectos desfavorables de la globalización para nuestras políticas públicas en materia de desarrollo político, social, cultural y económico.

Para ello, debemos realizar un trabajo de reingeniería legislativa tendiente a lograr mayor participación social en la vida pública; respeto a los derechos humanos de los gobernados; auténtico control de la constitucionalidad; rendición oportuna de cuentas y plena transparencia de los actos de los gobernantes; así como eficiencia en el combate a la corrupción pública y privada.

Este evento, sin duda, ha sido útil para reforzar nuestra conciencia en la necesidad de trabajar en el diseño de reformas legales y acciones que:

• Fortalezcan a nuestros Estados y gobiernos.

• Redimensionar el papel de los parlamentos en las cumbres iberoamericanas de los jefes de Estado y de gobierno.

• Den mayor representatividad a nuestros poderes legislativos y ejecutivos.

• Propicien medios más adecuados para actuar oportunamente en los conflictos derivados de la falta de acceso de la población al desarrollo.
Nos queda claro, luego de estos dos días de intensa actividad, que debemos impulsar consensos para promover cambios que den viabilidad y eficacia a nuestros gobiernos en este nuevo siglo.

Consideramos que este esfuerzo contribuirá al cumplimiento de los objetivos del milenio y a lograr los resultados que, en el mediano y largo plazos, esperan nuestros pueblos.

Al concluir los trabajos de esta mesa, en la conciencia de quienes en ella participamos ha quedado establecido que los conceptos de democracia, elecciones, partidos políticos, sociedad civil, equidad de género, derechos humanos, libertad de prensa, son interdependientes y que, consecuentemente, uno no puede existir sin la concurrencia de los otros.

Igualmente hemos reconocido los retos para fortalecer a la democracia. Los desafíos como la deuda externa, debilidad presupuestaria en los legislativos, la promoción de los valores democráticos, la imagen, fundada o infundada que se tiene de los representantes populares, los riesgos a la gobernabilidad de nuestros países, el fortalecimiento de un sistema para alcanzar mayorías que permitan gobernar con acuerdos básicos, y las disfunciones entre las diplomacias parlamentaria y la de los ejecutivos son retos que merecen respuestas con inteligencia, sensibilidad social y una clara visión de Estado.

Aspiramos a que nuestras democracias rebasen el limitado concepto que las considera tan sólo como una estructura jurídica o una simple forma de régimen político.

Deben ser también un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Y esto sólo podrá lograrse si tenemos parlamentos eficientes, que privilegien una discusión vigorosa, pero pacífica, y con miembros con habilidades y capacidades necesarias para el desempeño fundamental de sus funciones, que propicien una organizada e informada participación de los ciudadanos en todos los asuntos públicos.

En el marco de la discusión se hizo un pronunciamiento para rechazar cualquier amago y amenaza al poder legislativo y de manera particular, la violencia física, venga de quien venga, en contra de los parlamentarios.

De manera particular expresamos nuestra solidaridad con los legisladores de Colombia que padecen la oprobiosa privación ilegal de su libertad.

Amigos legisladores:

Al expresarles que ha sido para mí un verdadero privilegio compartir con ustedes experiencias y anhelos sobre nuestras democracias, en este encuentro de diplomacia parlamentaria y en el marco de la hospitalidad de esta noble ciudad de Bilbao, presento a su consideración las conclusiones a las que hemos arribado, en la mesa “Fortalecimiento Democrático e Institucional” del Primer Foro Parlamentario Iberoamericano.

Bilbao, 1 de octubre de 2005.

Conclusiones

• Mayor implicación de los parlamentos en el sistema de Cumbres Iberoamericanas, pero no sólo en la celebración de las propias Cumbres, sino también en su seguimiento y puesta en práctica de lo acordado.

• En esa línea se requiere una estrecha cooperación con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) para que incluya en su estrategia la institucionalización y el seguimiento de lo debatido en los foros parlamentarios.

• Aprovechando las oportunidades de las nuevas tecnologías de la información, es necesario contar con una base de datos para conocer las iniciativas de interés común llevadas a cabo por todos los parlamentos iberoamericanos, enriqueciendo así el debate a nivel nacional y fortaleciendo la cooperación. Esto posibilitará enlazar a la Sociedad Civil con el ejercicio de la diplomacia parlamentaria iberoamericana.

• Partidos políticos fuertes. La regeneración pasa por los partidos políticos y no contra los partidos, por ello la necesidad de fortalecer a los partidos políticos que no deben de ser una simple máquina electoral, sino los auténticos transmisores de planes realistas de gobierno. Por eso mismo se requiere una implacable lucha contra la corrupción y un ejercicio cotidiano de la cultura democrática. Sólo así la Sociedad Civil podrá recobrar la confianza en los partidos políticos, base indispensable del sistema democrático.

• La gobernabilidad democrática exige el fortalecimiento de factores indispensables como una auténtica división de poderes, una prensa libre, una sólida protección de los Derechos Humanos, un poder judicial independiente y vigoroso y una Administración Pública profesional que garantice continuidad, eficiencia e independencia en los cambios electorales.

• Asimismo, se considera imprescindible la existencia de parlamentos y parlamentarios protegidos en el ejercicio libre de sus derechos y responsabilidades, condenando cualquier amenaza de presente o de futuro que viole o coarte esa libertad.

• Necesidad y compromiso de los partidos políticos de buscar consensos mínimos en políticas de Estado como política exterior, lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la pobreza, entre otros.

• Se requiere un sistema electoral equitativo y transparente en normas y en recursos que precisen su origen y destino para el mejor funcionamiento del sistema democrático. En este marco, se impone fortalecer la equidad de género para la imprescindible inclusión de la mujer en la vida política.

• Las instituciones democráticas - desde las Legislativas a las autoridades locales - deben buscar la eficacia y eficiencia de su gestión, desarrollando habilidades y capacidades necesarias para desempeñar sus funciones fundamentales.

• La lucha contra el analfabetismo es condición indispensable para que el ciudadano pueda y sepa exigir responsabilidades a sus gobernantes, evitando así tentaciones autoritarias y demagógicas desde el poder o hacia el poder.