Diputados y senadores integrantes de la Comisión Permanente consideran que es necesario homologar los salarios de los trabajadores mexicanos, así como no hacerlos discriminatorios, a fin de atender sus necesidades personales y familiares. Asimismo establecieron que la falta de una política en cuanto a salarios sólo ocasiona delincuencia y ambulantaje.

Al respecto, el senador Oscar Cantón Zetina (PRI) señaló que el aumento al salario mínimo, por parte del Presidente Fox es una más de sus promesas incumplidas que provocan una política salarial discriminatoria.

Sostuvo que el aumento del 4 por ciento, que se dio para el 2006, es insuficiente y propicia la distribución inequitativa de la riqueza.

Dijo que el incremento es un insulto para el trabajador mexicano y una prueba del rotundo fracaso de la administración foxista, del desgobierno del cambio, en este tema Vicente Fox no tiene a quien culpar. “La miseria es difícil de observar cuando se está lejos de ella”.

Afirmó que los salarios son marginales y son de vergüenza, por lo que la mayoría tiene dos empleos o bien emigran al país del norte. “Ya es momento de atender los reclamos de la clase trabajadora, las migajas salariales son violatorias a la constitución y a la estabilidad de la nación”.

El senador Francisco Fraile García (PAN) planteó que debe existir un salario familiar, mas no personal, ya que nadie se contrata con el salario mínimo, ya que estos sólo son una referencia de los gobernantes para imponer multas.

Sustentó que la decisión de los salarios siempre le ha correspondido a los actores del trabajo, a los que están inmersos, tanto por parte de sindicatos, como de patrones. “No es un asunto que se saque de la manga la Presidencia de la República, es un asunto de una comisión tripartita”.

Dijo que nadie está de acuerdo en que el salario aumente de esa forma, pero como legisladores se deben hacer las reformas pertinentes, para que el salario sea familiar y satisfaga las necesidades.

Al fijar la postura del Partido del Trabajo, el diputado Francisco Amadeo Espinosa Ramos, señaló que una vez más son los trabajadores los que tienen que pagar los costos de la política económica liberal, cuando el salario se aleja de cumplir lo que dicta la Constitución.

Puntualizó: “Para qué alcanza el aumento de un peso 80 centavos: ni para adquirir un boleto del transporte colectivo, mucho menos los productos de la canasta básica, como es el pan y la leche”.

Propuso que el Gobierno Federal debe resarcir la pérdida del poder adquisitivo que cada año merma el salario real de los trabajadores, pues millones de mexicanos trabajan dos o tres turnos para satisfacer sus necesidades básicas.

Agregó que el impacto negativo no sólo es para el bolsillo, sino que genera el desarrollo de actividades ilícitas como la delincuencia, así como la promoción de la migración de padres de familia, jóvenes y niños que no ven un futuro de oportunidades.

Asimismo, el diputado de Convergencia, Jesús González Schmal, manifestó que los salarios son regresivos porque apenas alcanzan para sobrevivir, y no se dan las condiciones de arreglar los sueldos de los trabajadores de las más modestas ocupaciones.

Sostuvo que ante este panorama se crea el ambulantaje, al no ser retribuidos para satisfacer sus necesidades, y por lo tanto se propicia la compra de productos baratos de Asia, por no haber los recursos para adquirir productos de mediana calidad.