• Existe un déficit de entre cuatro y seis millones de hogares
• Se llevó acabo el foro La vivienda en México: construyendo análisis y propuestas
Para contribuir al desarrollo social y humano se requiere mejorar la calidad del sector vivienda y así favorecer a los que menos recursos tienen, porque la construcción de hogares se da en demasía, pero no existen compradores.
Así lo dijo Salvador Moreno Pérez, del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, durante el foro La vivienda en México: construyendo análisis y propuestas, donde aseguró que los hogares que se construyen actualmente están alejados de los centros de trabajo y de cultura, por ello aseguró que “es necesario edificarlos en ciudades donde la gente viva, trabaje, estudie y se divierta en un mismo espacio”.

Indicó que el programa de vivienda debe ser un tema nodal de la agenda nacional y se pronunció por incorporar “urgentemente” la participación de las secretarías de Desarrollo Social y Reforma Agraria para disponer de una reserva territorial suficiente y adecuada.

Moreno Pérez señaló que el Estado se debe concebir como un ente vinculado con el sector, no sólo en los aspectos normativos, sino que su participación sea como socio.

“La idea es que promotores y Gobierno conformen programas conjuntos en los cuales al primero le corresponda aportar el capital, los proyectos y la ejecución de las obras; en tanto, al Gobierno Federal le corresponderá gestionar la tierra, los permisos y las licencias necesarias”, precisó.

De igual manera, refirió, al Estado le corresponde asumir una rectoría en la producción del suelo para vivienda social a precios accesibles, pues informó que de acuerdo con especialistas “se requiere desarrollar una política de vivienda de largo plazo, sustentable y que busque consensos de cómo será el desarrollo urbano de las ciudades”, ya que la planeación actual no responde a las necesidades urbanas, del mercado y la competitividad.

Salvador Moreno Pérez explicó que más de la mitad de las casas nuevas son autoconstruidas y gran parte de ellas se edifican en tierras sin calidad, carentes de infraestructura básica y servicios. Por ello, agregó, es necesario extender el financiamiento a más segmentos de la población, regularizar los asentamientos, mejorar la planeación y financiamiento de suelo e infraestructura.

Por último, mencionó que el financiamiento de la vivienda se destina principalmente a las construcciones nuevas y a trabajadores sindicalizados del sector público y privado, y advirtió que la mayoría de la población depende de estrategias de autofinanciamiento para consolidar su hogar.

Por su parte, el diputado David Hernández Pérez (PRI), integrante de la Comisión de Vivienda, dijo que el tema es de los principales detonadores económicos y no se debe olvidar que tiene la intención de mejorar la calidad de vida y beneficiar a los que más lo necesitan.

Enfatizó que este tipo de foros son importantes, así como el diálogo con expertos a fin de lograr una política de vivienda con la calidad de vida que merecen los mexicanos.

En su intervención, René Coulumb Bosc, de la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco, dio a conocer que para el año 2030 el 78 por ciento de incremento del parque habitacional del país se dará en las ciudades, lo que representa 20.5 millones respecto al año 2000.

Recalcó que no debe concebirse a la vivienda “sólo como cuatro paredes, ya que ésta es la principal perspectiva que presenta la problemática. Se requiere descentralizar la política habitacional y llevarla a donde están las fuentes de empleo”.

Al hacer uso de la voz, María Teresa Esquivel, también de la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco detalló que de acuerdo con la política habitacional de la Administración Federal, la percepción de la población se define respecto a que las casas son “sumamente pequeñas”.

También, agregó, la localización de los hogares están en zonas periféricas alejadas del tejido urbano. Asimismo, dijo que la reducción de espacios se da con el fin de abaratar costos y los principales problemas a los que se enfrenta la población son abasto de luz y agua.

Finalmente, Miguel David Hernández Contreras, director General de Política y Fomento al Financiamiento de Vivienda, señaló que en México existe un déficit de entre 4 y 6 millones de casas y que para el año 2020 habrá la necesidad de construir de 750 mil a 900 mil hogares.

Explicó que se ha encarecido la construcción principalmente por el derecho de propiedad, trámites y permisos, pues la población tiene que hacer la “tramitología para escriturar su vivienda”. Otro problema es la baja calidad de infraestructura básica como el agua y la luz, mencionó.

“Es necesario que el gobierno apoye acciones para modernizar los registros públicos de la propiedad y evitar enfrentarse al burocratismo, además de considerar la edificación en zonas urbanas cercanas a las fuentes de trabajo”, concluyó.