El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante (PAN), convocó a sus correligionarios a que en la discusión de la Reforma del Estado no haya temas vetados, tabúes o prejuicios, sino que se pueda analizar todo con el respeto que merecen las distintas ideologías.

Durante la instalación de la Comisión Especial para la Reforma del Estado, a cargo de la diputada Silvia Oliva Fragoso (PRD), que la presidirá hasta el 30 de octubre, las fracciones parlamentarias convocaron a concretar una Reforma del Estado, que incluya la transformación hacendaria, la modernización del sistema político mexicano y sus instituciones, así como un cambio electoral y del Poder Legislativo.

Al respecto, el presidente de la Mesa Directiva aseguró que en la Reforma del Estado existen más coincidencias de los grupos parlamentarios que divergencias, lo cual permitirá los acuerdos.

Ante el coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Héctor Larios Córdova, pidió que en la discusión no se violente el proceso legislativo ni que sean instancias ajenas a la Cámara de Diputados las que presenten propuestas, de lo contrario se podría generar frustración.

Zermeño Infante explicó que en anteriores legislaturas se presentaron diversas propuestas de reforma a la Constitución, la estructura orgánica y a los Poderes de la Unión, por lo que es importante que la nueva comisión retome el trabajo realizado.

Precisó que actualmente se cuenta con dos iniciativas de ley para crear un mecanismo que regule la discusión para la Reforma del Estado, donde participen los partidos políticos, especialistas en la materia y la sociedad.

Por su parte, la presidenta de la Comisión para la Reforma del Estado, Silvia Oliva Fragoso se pronunció por un cambio estructural que fortalezca las instituciones democráticas y reviva al Instituto Federal Electoral (IFE).

El paquete de reformas, dijo, debe incluir aquellas que garanticen la gobernabilidad, retomen la transición democrática, concreticen los principios de austeridad, equidad, protección del interés público, transparencia, rendición de cuentas y prevención de la corrupción.

Consideró necesaria una reforma del funcionamiento del Congreso que termine con la llamada congeladora legislativa, redefina el número de sus integrantes y la mecánica se su elección, incluya la reelección de los legisladores, así como una reforma del régimen de gobierno que permita transitar de un régimen presidencialista a uno semi-parlamentario.

Se requiere, afirmó, una reforma electoral que regule las pre-campañas, acorte sus periodos de proselitismo, transparente el uso de recursos y fortalezca la capacidad fiscalizadora del IFE, además de una nueva legalidad a la que se inscriban los partidos políticos.

La diputada estimó que la reforma institucional debe permitir la creación de dos nuevos organismos constitucionales autónomos: el Consejo de Estado, como órgano supremo de consulta del Estado y sus Poderes, así como el Consejo Económico y Social, como entidad de sistematización, consulta y establecimiento de prioridades y metas nacionales en materia de desarrollo económico y social.

La secretaria de la Comisión, Yadira Tamayo (PAN) aseguró que actualmente el sistema político mexicano está en un periodo de ajustes y cambios de la transición democrática.

Luego de reconocer que hoy están dados los espacios para el diálogo y acuerdos, la legisladora destacó que el proceso de consolidación democrática, “en un gobierno dividido”, es trascendental generar esquemas que permitan acercar posiciones para facilitar la toma de acuerdos.

Se requiere, dijo, voluntad para negociar y generar nuevos esquemas constitucionales, institucionales y legales que enfrente los nuevos retos y desafíos.

A nombre de su partido, expresó la voluntad para trabajar en los consensos que faciliten las reformas estructurales e institucionales que requiere el país.

Finalmente, el diputado Marco Antonio Bernal (PRI), dijo que hasta el momento no se ha premiado el acuerdo ni las coincidencias, por lo que la Reforma del Estado permitirá que estos temas dejen de “satanizarse” y que los partidos puedan decidir francamente con quien coinciden y con quien no.

La reforma, precisó, fija temas en los que todos los partidos estén de acuerdo, además establece tiempos para negociar y un procedimiento para trabajar de manera abierta. “No nos ata a la gran Reforma el Estado, sino que el acuerdo que se tenga pueda llegar a las cámaras y pueda ser legislado”.

Recordó que desde hace 12 años se viene discutiendo la Reforma del Estado, sin que a la fecha se haya concretado. Explicó que su partido presentó en el Senado de la República una iniciativa en la materia, por lo que es el momento para retomar la discusión

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