A fin de conocer el estado que guarda el proyecto de revestimiento del Canal Todo Americano, la Cámara de Diputados solicitó a los secretarios de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente, así como al titular de la Comisión Nacional del Agua, un informe de las actividades del Grupo de Trabajo Interinstitucional, que conforman estas dependencias y el gobierno de Baja California.

El canal Todo Americano, se informa en el dictamen, corre paralelo a la frontera entre México y Estados Unidos; conduce aguas del Río Colorado desde la Presa Imperial hacia el Valle Imperial; asimismo, alimenta el acuífero de Mexicali y provee agua a los agricultores de esta región para el riego de parcelas.

En el dictamen se explica que el gobierno de Estados Unidos asegura que el revestimiento del canal evitará la pérdida de 84 metros cúbicos de agua anuales por filtraciones. La medida consiste en construir un conductode 37 kilómetros en el sureste de California, a 16 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos; su costo es de 300 millones de dólares.

Una vez que la Cámara de Diputados reciba el proyecto, las comisiones de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente realizarán un análisis y propondrán al gobierno, en el marco de su competencia, las acciones a emprender.

El diputado Cuauhtémoc Sandoval Ramírez (PRD) aseveró que es necesario que el Congreso mexicano presione a su homólogo estadounidense para que suspendan el revestimiento del Canal Todo Americano por los efectos negativos que tiene para nuestro país.

El revestimiento de este canal, argumentó, afecta la desembocadura del Río Colorado que llega al Mar de Cortés, lo que provoca fenómenos ecológicos y sociales que afectan a los pescadores.

Por su parte, la diputada Dolores de María Manuell-Gómez Angulo (PAN) subrayó que el Congreso mexicano debe manifestarse enérgicamente en contra de “decisiones unilaterales que pisotean a México.

“No podemos permitir que acaben con el municipio de Mexicali, que depende de actividades como la agricultura y la ganadería”, finalizó.

Debido a lo anterior es que el Pleno solicita a los secretarios de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Castellanos; de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada y al titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo la información sobre el proyecto.

El Congreso de Estados Unidos, indicó, aprobó en 1998 este proyecto que durará dos años; comenzó en 2006 y su conclusión está proyectada para 2008.

La distribución de las aguas de los ríos Bravo y Colorado, acotó, se realiza conforme lo establece el Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, celebrado en 1944.

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