El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Arnoldo Ochoa González, hizo un llamado a las fuerzas políticas representadas en este recinto legislativo a discutir propuestas concretas en torno las reformas electoral, hacendaria, educativa, energética y laboral y no entrar en un falso debate que ya consumió “seis valiosos años”.

El legislador priísta reconoció que a la fecha no existe una sola propuesta integral para concretar las multicitadas reformas, es decir, precisó, “no hay en las cámaras del Congreso iniciativas que gocen de consenso y por ello el debate es una discusión sin rumbo”.

Citó por ejemplo la reforma energética, “la cual quedó detenida en el Senado de la República. Era una iniciativa que dejó la administración de Ernesto Zedillo, pero definitivamente ya quedó fuera de contexto”.

Agregó que el gobierno de Vicente Fox estudió y discutió durante años la reforma laboral, pero nunca presentó una iniciativa para modificar la Ley Federal del Trabajo de manera integral; por lo que toca a la reforma hacendaria, dijo, la Convención Nacional sobre el tema dejó el asunto inconcluso y los compromisos ahí establecidos cada vez se alejan más.

Ochoa González opinó que ante ello es necesario que se redacten los proyectos de reforma para que éstos puedan ser presentados como iniciativas de ley y en su momento se conviertan en las grandes reformas que nuestro país requiere desde hace tiempo.

“Partamos de aquellos puntos donde todos: partidos, empresarios, sindicatos, sociedad y gobierno estamos de acuerdo, donde hay consensos y sobre eso redactemos los proyectos para reformar la ley”, señaló.

El vicepresidente de la Mesa Directiva agregó que la siguiente etapa sería dialogar y discutir aquellos puntos donde hay divergencias y diferentes opiniones sobre las reformas de largo alcance.

En este sentido, aseveró que para concretar las Reformas que requiere el desarrollo de México se debe evitar la polarización y el enfrentamiento.

“Al Congreso de la Unión corresponde dialogar e incluir la visión del Poder Ejecutivo, en un marco de respeto entre poderes que ejercen sus funciones y colaboran en la construcción de las políticas gubernamentales, así como escuchar a la iniciativa privada y a los sectores sociales para dinamizar la economía y generar los empleos y espacios que demandan los jóvenes del país”.

“Si realmente deseamos materializar las reformas: energética, hacendaria, educativa y laboral, entremos a un proceso de acuerdo y establezcamos prioridades para desarrollar al país, ser más competitivos y proveer a la población de mejores condiciones de vida”, dijo.

Con las Reformas en materia laboral, hacendaria, educativa y energética, explicó, se consolidará la estabilidad macroeconómica; se establecerá un marco jurídico e institucional adecuado, con menor discrecionalidad; se aumentará la competitividad, el ahorro y la inversión productiva y habrá creación de empleos y reducción significativa de la pobreza.

El diputado Ochoa González dijo que ahora más que nunca la LX Legislatura ha dado muestras de tener una vocación conciliadora pese a las coyunturas político-electorales, por lo que no hay que entrar en un falso debate que ya nos consumió seis valiosos años, “discutamos y analicemos cuestiones concretas”, enfatizó.

Para la actual Legislatura, sostuvo, el tema reviste especial importancia y por tal motivo se creó la Comisión Especial de Reforma del Estado y el Comité de Competitividad, integrados de manera plural; por otro lado, añadió, el pasado 13 de febrero, el Senado de la República aprobó el proyecto de Ley de Reforma del Estado, que actualmente se encuentra en estudio y dictamen en la Cámara de Diputados.

El objeto fundamental de estas reformas, afirmó el legislador, no es otro que el de abatir la pobreza y la polarización social, terminar con la dicotomía norte-sur, de un México sumido en la pobreza y otro más cerca del desarrollo.

Concluyó que las reformas deben terminar con los desequilibrios económicos y sociales. “El desarrollo debe beneficiar a todos los mexicanos y no a unos cuantos privilegiados, porque de lo contrario genera situaciones de inestabilidad social y política, poniendo en riesgo la viabilidad del país”.

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