Mientras en México no se mejoren las condiciones económicas y haya mayores empleos en zonas marginadasserá imposible disminuir el índice de violación a los derechos humanos, afirmóla diputada Omeheira López Reyna, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

Al reunirse conel representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amérigo Incalcaterra, la legisladora panista confió en que un futuro se logre erradicar la pobreza, discriminación e impunidad. Para ello, dijo, se requiere que segeneren mayores políticas públicas y programas que fomenten más fuentes de trabajo.

Puntualizó que los legisladores tienen que aprobar mayores recursosy programas federales para combatir la pobreza y fomentar el empleo en zonas suburbanas y rurales, con el propósito de evitar la migración interna.

Externó que son indispensables reformas al estado de derecho, a fin de que la justicia sea más equitativa y permita que disminuya la violación a los derechos humanos y se frene el número de casos de impunidad.

Destacó que hay avances en política exterior, ya que se han firmado numerosos acuerdos internacionales de respeto a los derechos humanos, pero “ahora corresponde al Congreso de la Unión hacer un trabajo mayor en su política interna en torno al respeto a las garantías individuales”.

La diputada Omeheira López Reyna expuso que uno de los grandes retos de esta Legislatura es lograr que los derechos humanosse eleven a rango constitucional.

Finalmente explicó que se invitó al alto comisionado porque ofreció a los diputados apoyo técnico para elaborar una agendalegislativa en derechos humanos empatada con los acuerdos internacionales que México ha firmado en esa materia.

En su turno, Amérigo Incalcaterra, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, estableció que la pobreza, discriminación e impunidad son las principales causas de que los mexicanos no tengan plenitud en materia de derechos humanos.

Aseguró que la pobreza alimentaria afecta a más del 17 por ciento de la población y el 47 por ciento de los mexicanos está en pobreza de patrimonio, lo que limita el ejercicio de sus derechos humanos.

El representante del Alto Comisionado dijo que se requiere que esta LX Legislatura trabaje y participe activamente sobre este problema que limita que los ciudadanos tengan un futuro económico mejor.

Añadió que la situación enel país es crítica, porque hay poca generación de fuentes de trabajo, aumento de empleo informal y pérdida de valor adquisitivo.

Se pronunció queante la pobreza se necesitan elaborar políticas públicas que atiendan este fenómeno y respondan efectivamente a las causas del problema y a las recomendaciones hechaspor algún mecanismo de las Naciones Unidas.

Por otra parte, explicó que la discriminación sigue siendo el gran problema de este siglo y se refirió a los conflictos armados por cuestiones étnicas.

Agregó que las personas con discapacidad, con el virus del Sida,las pertenecientes a una etnia, los adultos mayores y homosexuales tienen razón para sentirse discriminados en este país.

Expuso que la impunidad es uno de los cánceres en las distintas sociedades. Agregó que “de nada sirve tener leyes y haber firmado tratados si no existe una investigación y un proceso judicial que permitan que una persona que se considera que se le han violado los derechos humanos pueda acudir a un juez y dirimir su situación”.

Aseguró que la impunidad es el caldo de cultivo del crimen organizado que se beneficia de una estructura estatal en la cual no hay justicia. Indicó que un porcentaje casi nulo de órdenes de aprehensión son ejecutadas por las autoridades federales y estatales.

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