Con el objeto de conocer la metodología, etapas, actividades y costos del censo agropecuario, las Comisiones Unidas de Desarrollo Rural y de Agricultura y Ganadería, que presiden los diputados Carlos Ernesto Navarro López (PRD) y Héctor Padilla Gutiérrez (PRI), respectivamente, se reunieron con el Director General del INEGI, Gilberto Calvillo Vives.

Durante la reunión, el diputado Navarro López indicó que hay una disparidad de cifras muy importante en cuanto al número de personas que viven en el campo. “Ayer Financiera Rural hablaba de 40 millones de personas que viven en el medio rural, mientras que la Presidencia habla de 25 millones. No puede ser tanta disparidad en las cifras porque no se puede planificar nada con éxito sin información adecuada”.

Agregó que la estadística con que se cuenta actualmente no permite tener una mejor planeación para el campo mexicano, pues el último censo fue hace 15 años.

Señaló que se formará un equipo para dar seguimiento al censo agropecuario y vigilar la transparencia del ejercicio de los recursos presupuestales.

Explicó que los recursos asignados para la elaboración de la encuesta ascendieron este año a mil 600 millones de pesos. Dijo que el censo agropecuario se ha presupuestado en varias ocasiones. El año pasado, continuó, se autorizaron más de 800 millones, sin embargo no fue suficiente; no se realizó el censo.

“No queremos que eso suceda otra vez; vamos en serio para que este sí pueda realizarse y en diciembre tendríamos los primeros resultados totales”.

Asimismo, indicó que se propuso la participación en este proceso de instituciones públicas como la Universidad Autónoma Chapingo, la Universidad Autónoma “Antonio Narro” y el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.

Manifestó su interés porque el presupuesto rural de 2008 tenga información muy apegada a la realidad de lo que está sucediendo en el país.

“Tenemos de frente la entrada del TLC, en 2008, y para el caso de frijol, maíz, caña y leche se introducirán libres de aranceles en enero de ese año y debemos tener información precisa de lo que tenemos en el medio rural”.

Informó que en México existen más de 28 mil ejidos “en el papel”, y es necesario saber cuántos hay después de la reforma constitucional; ubicar cuánta gente vive en las comunidades, cuántos se fueron a Estados Unidos o al extranjero, entre otros datos.

Añadió que, no obstante el incremento presupuestal para esta tarea, “nosotros pensamos que no se va a gastar tanto dinero, que va a contribuir a abaratar estas actividades el hecho de que participen universitarios, profesores, estudiantes, incluso agrónomos desempleados, que son miles en el país, que no tienen empleo, que estudiaron que son profesionales y que INEGI debiera aprovecharlos por su conocimiento del medio rural”.

A su vez, el diputado Padilla Gutiérrez, explicó que el desarrollo del censo agropecuario tiene un rezago de cinco años, y es indispensable para tener un diagnóstico claro de la geografía rural del país y utilizarlo como instrumento de planeación, programación, diseño de presupuestos yajuste de instrumentos legislativos.

“Es una herramienta indispensable para cualquier país que quiera ir planeando lo que quiere hacer con el desarrollo rural”.

Señaló que la metodología presentada por el INEGI se debe complementar; coincidió con su homólogo del PRD en que es necesario incorporar en la operación a las universidades públicas relacionadas con el campo, con el fin de que coadyuven en este ejercicio y a un proceso de entrenamiento y capacitación de la gente que se está preparando en relación con el campo”.

Aseguró que existen cuestiones que deben ser revisadas a detalle y saber hasta dónde está incorporada la metodología para captar el nivel de desarrollo tecnológico de los diferentes cultivos, actividades pecuarias y aspectos agroindustriales, que permitan contar con información lo más completa.

“En los últimos 10 años el campo de México ha cambiadomucho y no tenemos información completa, tenemos radiografías parciales y, como consecuencia, altos márgenes de error en la aplicación de políticas y en el diseño de programas”.

No obstante, destacó que el censo no estará listo para este año. “Son ejercicios muy grandes desde el punto de vista estadístico; es entendible, no es sencillo, sin embargo hay herramientas modernas ytecnologías que facilitan las cosas”.

Agregó que con la tecnología, las instituciones de enseñanza, el INEGI y la participación de los estados, se podrá llegar a excelentes resultados.

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