La Comisión de la Defensa Nacional continuará la discusión de la iniciativa que reforma las leyes Orgánica y de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana; el objetivo es permitir que las mujeres participen en combate directo en puestos de infantería, zapadoras, caballería, artillería e ingenieras de combate.

Originalmente el dictamen se presentó en sentido negativo, pero a petición de diversos diputados que no estuvieron de acuerdo en el argumento de que “la participación de la mujer en este ámbito provocaría desintegración familiar” se devolvió a la mesa directiva de la comisión para reiniciar su análisis.

En el texto del dictamen se indica que plasmar en la redacción de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana los términos “hombre-mujer, mexicano-mexicana, hijo-hija” es contrario al principio de generalidad al cual debe responder la norma jurídica.

Los grados obtenidos tanto por mujeres y hombres en las fuerzas armadas se basan en los artículos 1 y 7 de la mencionada ley; en ninguno de los dos artículos se establece una estructura gramatical que aluda a género, lo que deja claro que en ningún momento existe una discriminación, señala el texto.

Asimismo, se argumenta que al comparar la presencia de las mujeres en las fuerzas armadas en diversas naciones, la de nuestro país se encuentra entre las que más cabida le da al género femenino: en Israel hay un 40 por ciento (aplica el sistema de servicio militar obligatorio); en Estados Unidos hay 15.2 por ciento, en Canadá el 8.65 por ciento, en Bélgica el 3.78 por ciento, en México el 3.44 por ciento y en Holanda el 0.1 por ciento.

No hay discriminación en las fuerzas armadas de México, ya que el 91.2 por ciento de las ocupaciones del Ejército pueden ser realizadas por las mujeres, explica el dictamen.

Otro argumento para rechazar la inclusión de las mujeres en combate directo fue que la iniciativa no contempla el impacto presupuestal que sufriría la Secretaría de la Defensa Nacional en el caso de aprobarse dicha propuesta.

El diputado Guillermo Fuentes Ortiz (PAN), al hablar a favor del dictamen explicó que las mujeres sí pueden hacer carrera militar, simplemente no se les permite estar en la línea de fuego durante una confrontación y que no es una cuestión de México sino que se da en todo el mundo.

A su vez, el diputado Marco Antonio Peyrot Solís (PAN) aseguró que las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres y que realizan diferentes actividades en las fuerzas armadas, “no es un problema de negarles entrar al ejército, ahí están las oportunidades”.

Asimismo, acotó que el ejército israelita ha demostrado con experimentos en los que ha incorporado a mujeres en combate directo que ellas representan un problema, no por que no tengan la capacidad, sino por que los hombres abandonaban la batalla para proteger a su compañera herida o muerta; “les impacta negativamente en lo moral”.

Diódoro Carrasco Altamirano, también del PAN, afirmó que se debe buscar una verdadera equidad de género y abrirles las puertas en todas las áreas de la vida pública, “las mujeres pueden decidir”; agregó que los argumentos en el dictamen no son suficientes para negarles su participación en batalla”.

La diputada panista Violeta Lagunes Viveros fue quien solicitó que el dictamen se regresara a la mesa directiva de la comisión para que se vuelva a revisar y se sustente con otro tipo de argumentos, “las mujeres han demostrado que puede hacer lo mismo que los hombres; dennos la oportunidad de enseñarles que podemos ser competentes”.

Alfonso Suárez del Real, legislador del PRD, aseveró que es preocupante que la familia sea el aspecto fundamental para negar la solicitud de que las mujeres puedan participar en batalla activa porque considera a la mujer sólo en su rol reproductivo y la margina su derecho a decidir a no tener familia.

Alma Lilia Luna Munguía (PRD) se pronunció en contra del dictamen porque, manifestó, se les niega la posibilidad, como mujeres de entrar al área de las armas en el ejército. “El argumento de la familia no es válido porque tenemos la capacidad física y la actitud necesaria”, recalcó.

El diputado David Sánchez Camacho (PRD) dijo que el sentido negativo del dictamen es violatoria al artículo 1 y 4 constitucional donde se establece el principio de igualdad y se rechaza cualquier tipo de discriminación; su compañero de bancada Cuauhtémoc Sandoval Ramírez secundó su opinión.

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