Con el propósito de solucionar el problema que representa para los migrantes y sus familias el envío de remesas y protegerlos de abusos que perjudican sus economías, la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, que preside el diputadoAndrés Bermúdez Viramontes (PAN), estudia diversas iniciativas de reformas en la materia.

Durante una reunión, celebrada en el Palacio Legislativo de San Lázaro con funcionarios del Banco de México, el legislador por Zacatecas indicó que el 25 por ciento de la gente rica en México ha hecho su dinero a costa del trabajo y el esfuerzo de quienes van a Estados Unidos a buscar mejores condiciones de vida.

Dijo que se debe determinar qué establecimientos están acreditados para cambiar divisas, porque “hay muchas injusticias; ponen una tienda o tortillería, empiezan a cambiar dólares y, muchas veces, se coluden con gente que roba a los beneficiarios de las remesas saliendo del lugar”.

Propuso que se otorgue un permiso especial a las empresas de envío de dinero para proteger a los beneficiarios, “que por lo regular son personas de la tercera edad, fáciles de robar y engañar; fijar un límite a la remesa y si en el banco está en 10.80 pesos por dólar, darle un pequeño margen de ganancia a la casa de cambio, pero regularizar todo esto y proteger al que va a cambiar”.

Explicó que es necesario regularizar las casas de cambio y establecer un número determinado para cada estado, especificar quién tiene derecho a cambiar divisas y quién no. “Ese será un punto esencial, porque si en Zacatecas, por ejemplo, hay 20 casas de cambio, se pueden regularizar con un permiso especial”.

Diputados integrantes de la Comisión reconocieron la importancia de regular estos servicios, pues anualmente entran 23 mil millones de dólares por concepto de remesas. Señalaron la necesidad de tener sensibilidad con las familias de los migrantes y fortalecer el trabajo de todas las autoridades involucradas.

Asimismo, se pronunciaron por buscar mecanismos que reduzcan el margen “leonino” de operación de casas de cambio, para lo cual hay que revisar todas las iniciativas en la materia, buscar asesoría especializada y determinar qué mecanismos se implementarán para regular estas actividades.

Se explicó que dichas iniciativas contienen elementos importantes. No obstante, hubo el pronunciamiento de no crear nuevas leyes, sino hacer modificaciones y adicciones al marco jurídico actual para regular de mejor manera a las empresas que prestan el servicio de remesas en el país, porque existe una serie de abusos contra los beneficiarios.

Hicieron votos por tener listo un dictamen para el siguiente periodo de sesiones y llegar con un buen producto legislativo, profundamente analizado y estudiado que permita un proceso con conocimiento de causa financiera y beneficie a las familias de los migrantes.

En su oportunidad, funcionarios del Banco de México coincidieron en la gravedad del problema y manifestaron que es indispensable regular las actividades relacionadas con el envío de dinero a México, y consideraron que la manera de apoyar a los migrantes es identificando mecanismos que promuevan la competencia entre las empresas.

Apuntaron que la regulación no debe ser excesiva para evitar que las empresas que realizan estas operaciones las lleven a cabo de manera que no se pueda vigilar su funcionamiento, pues es muy fácil pasar del mercado formal al informal.

Señalaron que con una regulación excesiva la gente optaría por mecanismos de envío de remesas no formalizados ni regularizados, con condiciones más arbitrarias.

Manifestaron su disposición por colaborar con el legislativo en la elaboración de normas y reglas que permitan un envío de remesas justo para los migrantes y sus familias.

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