México requiere reformas políticas de fondo y una reingeniería institucional que cambie las estructuras de poder, limite la influencia de los grandes grupos de interés, fortalezca los institutos electorales de los estados, transparente el financiamiento de las campañas, el desempeño de sectores económicos y obligue a la clase política a rendir cuentas al electorado.

Así lo propuso Roby Senderowich, especialista en Desarrollo Institucional del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe, durante su participación en las jornadas de consulta en temas de finanzas públicas que organiza el Comité del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.

El presidente del Comité, Moisés Alcalde Virgen (PAN), aseguró que este ciclo de conferencias permitirá al Congreso contar con mayores herramientas para la toma de decisiones de los legisladores en temas trascendentes para el país.

En su exposición, el representante del BM aseguró que en México hay temas urgentes, como la democratización, que no pueden esperar porque comprometen el crecimiento del país y la calidad de vida de los ciudadanos, de lo contrario, advirtió, se corre el riesgo de la pérdida de confianza, como ha ocurrido en algunos países de América Latina.

Explicó que México inició la transición democrática gradual con el cambio de un partido hegemónico en el Congreso, la participación de otros partidos en gobiernos de los estados y municipios, así como la alternancia en el Ejecutivo Federal.

Además, dijo, ahora se tienen elecciones más competitivas y mayor participación social, se fortaleció al Poder Judicial, se tiene acceso a la información pública federal, libertad de expresión y contrapesos entre los diferentes ámbitos de poder.

No obstante, aseguró que el país está polarizado y tiene grandes contrastes, ya que el 50 por ciento de la población vive en la pobreza y no cuenta con cobertura en materia de salud, además de que el gasto social, a pesar de que se incrementó en los últimos años, sigue siendo regresivo en comparación con otras naciones.

En materia educativa, reconoció la disparidad que existe entre el norte y sur del país, en este último, dijo, se tiene mayor rezago educativo y bajo rendimiento escolar.

Roby Senderowich explicó que grupos de interés empresariales ejercen influencia sobre la clase política nacional, que “en vez de generar políticas públicas para la mayoría de la población, asigna una renta a ese sector minoritario”.

Dijo que la conexión electoral entre el ciudadano y los políticos es ineficaz e incipiente, además de que la polarización social no permite la elección plena.

Respecto del trabajo en el Congreso, el especialista en desarrollo institucional aseguró que desde 1988 hasta 2006, el tiempo de aprobación de una reforma constitucional aumentó debido a un gobierno plural, lo cual implicó mayor negociación y acuerdos en las fracciones parlamentarias.

Aclaró que en la anterior administración se elevó la cantidad de reformas constitucionales, más que a leyes secundarias, además la productividad legislativa no decayó. Explicó que hubo reformas en materia de justicia y salud, aunque se dificultó en áreas como lo laboral, de energía, PEMEX y pensiones.

Finalmente, se pronunció por la rendición de cuentas y profesionalización de funcionarios públicos, limitar la influencia de grupos de interés, transparentar el financiamiento a campañas políticas, vigilar el desempeño de sindicatos y hacer funcionar la conexión electoral entre políticos y ciudadanos.

-- ooOoo --