Ante el riesgo que representa para los menores el uso de Internet sin supervisión de un adulto por la proliferación de conductas que atentan contra su integridad física, la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, que preside la diputada Esperanza Morelos Borja (PAN), conoció el programa Navega Protegido, de la empresa Microsoft.

Este programa utiliza el desarrollo de contenidos en páginas electrónicas que promueven la educación en temas de seguridad en Internet para proteger a este importante sector de la sociedad, ya que de 23 millones de usuarios de la red, un millón tiene entre seis y 12 años de edad, y nueve millones va de los 12 a los 18 años, quienes acceden, en la mayoría de los casos, sin supervisión de un adulto y sin medidas básicas de seguridad.

Durante la reunión, la diputada por Michoacán afirmó que existe el compromiso de este grupo de trabajo por atajar el problema desde el ámbito de su competencia y promover las modificaciones legislativas pertinentes, mediante un análisis de la legislación actual para determinar en qué ordenamientos y preceptos se realizarán modificaciones, para lo cual se buscará la asesoría de expertos en el tema.

Refirió que existen, cuando menos, seis comisiones legislativas relacionadas con este tema, como la Especial de Nuevas Tecnologías, la de Educación y la de Justicia, entre otras, con las que se buscarán acercamientos para sensibilizar al Congreso sobre esta situación.

Externó su interés y compromiso para valorar la presentación de este programa y ver cuáles son las instituciones, públicas y privadas, que pueden participar.

Armando Novoa Foglio, director de Navega Protegido en Internet, presentó un panorama sobre las áreas de riesgo que representa Internet para los menores y explicó que los principales peligros que enfrentan los menores tienen que ver con pornografía, violencia y racismo, por lo que solicitó el apoyo de los legisladores en la difusión del programa.

Indicó que sólo el 10 por ciento de los hogares cuenta con filtros activos de Internet en sus computadoras; sin embargo, los niños y jóvenes saben cómo desactivarlos o acuden a otros lugares para acceder libremente a Internet, todo lo cual los hace susceptibles de cualquier tipo de delito que pone en riesgo su integridad física.

Por ello, indicó que se trabaja en coordinación con organizaciones escolares y la Secretaría de Educación Pública para atacar el problema, haciendo hincapié en aumentar el nivel de comunicación entre padres e hijos, “el cual es tan bajo, que los jóvenes se sienten más en confianza con alguien en Internet que con sus padres”.

Al presentar el tema Navegación Segura en Internet para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, el representante de Microsoft dijo que el 50 por ciento de los jóvenes usuarios confía más en su conocido de Internet; 31 por ciento no ven riesgos en la red; 11 por ciento conoce personalmente a persona con quien platica en el Chat; 52 por ciento ha ofendido o insultado a otros por ese medio; 20 por ciento se siente más seguro en línea y 37 por ciento se siente más libre de expresarse en línea.

Indicó que, según datos de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, hasta marzo de este año hubo 200 sustracciones ilegales de menores derivadas de este tipo de conexiones.

“Menores que de repente desaparecen y al hacer un seguimiento de las circunstancias que rodearon su desaparición, resulta que fue gente que conocieron en Internet; no se conocen los paraderos, los destinos ni el final, pero se asume que, dado que este es un fenómeno mundial, están siendo utilizados para cuestiones de pornografía infantil, principalmente”, indicó.

Ante esa situación, dijo, la sociedad no espera que la autoridad responda y reaccione, está actuando por sí sola. Esto ocasiona que muchas de estas desapariciones no sean ni siquiera denunciadas.

Añadió que cuando alguien se encuentra con una página de pornografía infantil, no sabe que es un delito que debe reportar ante el Ministerio Público, que se enfrenta con el problema de demostrar, con el dictamen de un médico legista, que la persona involucrada en esa página es un menor de edad.

“Además de que la ciudadanía no sabe que debe denunciar, ni ante quién, las autoridades están atadas de manos y luego viene el aspecto tecnológico que, de por sí, complica el rastreo de los delincuentes”. De ahí que señalara la necesidad de que los códigos penales que protegen a los menores se adapten al contexto tecnológico actual.

Dijo que se debe impulsar la difusión de estas áreas de riesgo y cuáles son las medidas educativas en México para padres y profesores; incluir en la agenda legislativa la coordinación de esfuerzos para lograr las reformas a las leyes; y buscar los recursos de infraestructura y fondos que se pueden obtener de dependencias gubernamentales para canalizarlos a este tipo de contenidos.

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