La Comisión de Hacienda y Crédito Público aprobó su agenda de trabajo para el análisis de la Reforma Fiscal, que prevé doce sesiones con funcionarios de los tres ámbitos de gobierno, los sectores empresarial y académico, organizaciones sociales, así como en comisiones unidas para, en caso de ser viable, dictaminar las siete iniciativas del Ejecutivo.

En esta primera reunión de la Comisión con los subsecretarios de Hacienda y Crédito Público y el jefe del Servicio de Administración Tributaria, su presidente el diputado Jorge Estefan Chidiac (PRI), aseguró que no habrá dictamen sin consultar a todas las fracciones parlamentarias, pues es un tema que se revisará a fondo.

Precisó que la agenda no establece la realización de un periodo extraordinario ni una fecha fatal para dictaminar la reforma, pues dependerá de los consensos que la Junta de Coordinación Política pueda establecer, una vez que los diputados realicen consultas al interior de sus bancadas, los primeros días de agosto.

La agenda de trabajo aprobada incluye diversas reuniones del miércoles 4 de julio hasta el viernes 3 de agosto, para analizar las propuestas del Ejecutivo con diversos sectores, el SAT, en comisiones unidas y en conferencia con el Senado de la República.

Al hacer la presentación de la Reforma Fiscal, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner Wenfield, aseguró que es un instrumento fundamental para cumplir con la meta de desarrollo sustentable para los próximos 6 años.

Los retos, afirmó, son combatir la rigidez en el presupuesto, ya que sólo se puede reasignar el 10 por ciento del gasto; las inequidades en desarrollo humano del país, aumentar la competitividad en infraestructura, combatir la pobreza y mayores recursos para desarrollo social.

En su exposición, afirmó que el gasto público es bajo comparado con países de la OCDE, de ahí que se propone un ejercicio presupuestal más eficiente y sustentable. Indicó que en ingresos se tiene una carga fiscal baja, vulnerabilidad en el precio del petróleo y en la producción. En este último caso, precisó, se propone disminuir la dependencia de los ingresos petroleros, lo cuales representan 10 puntos del PIB.

En el sistema tributario hay sistemas especiales y un gran número de exenciones, su complejidad, afirmó, dificulta a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones y permite la evasión fiscal, la cual representa 30 por ciento de la recaudación potencial, de ahí que, aseguró, la meta en los próximos años es recaudar más de 100 mil millones de pesos.

El funcionario destacó que la Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU) que se propone es un gravamen que fomenta la inversión y reduce la incertidumbre fiscal.

El Jefe del SAT, José María Zubiría Maqueo, dijo que con el nuevo impuesto para combatir la informalidad se evitarán inequidades en los procesos de auditoría y se dará certeza a las devoluciones.

En tanto, el subsecretario de Ingresos, Fernando Sánchez Ugarte informó que la propuesta fiscal permitirá incrementar los recursos disponibles para el gobierno en 1.9 por ciento del PIB y una recaudación de 1.5 por ciento, de tal forma que a partir de 2008 se iría incrementando cada año para que en 2012 se cuente con 2.8 por ciento, que fortalezca las finanzas federales y de los estados.

Dijo que en los próximos 20 años México debe tener una capacidad recaudatoria similar al de países desarrollados, de tal forma que se generen 10 puntos adicionales del PIB. Consideró que el tema fiscal debe ser recurrente y estar presente en la agenda en los próximas dos décadas.

La reforma, indicó, facilitará al contribuyente el cumplimiento de obligaciones, el pago equitativo de impuestos, mayores recursos para el sector público y la rendición de cuentas, mejor relación entre federación, estados y municipios, así como nuevas fuentes de ingresos.

Con el CETU, indicó, se crea un impuesto directo para combatir la elusión y evasión fiscales y reducir el efecto de tratamientos preferenciales en gravámenes directos.

Por su parte, el titular de la Unidad de Entidades Federativas, José Antonio González Anaya, dijo que las reformas en materia de federalismo y coordinación fiscal son para mejorar la hacienda de los tres órdenes de gobierno, toda vez que no hay claridad en la división de responsabilidades y funciones.

Se propone replantear el pacto federal, simplificar los incentivos de las fórmulas de transferencias para participaciones y aportaciones y mayores potestades tributarias a los estados para el cobro de tenencia.

También estuvieron el subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero y José Antonio Meade, coordinador de asesores del secretario de Hacienda.

Posteriormente, los diputados David Figueroa, del PAN y Ordaz Jiménez, del PRI, centraron sus cuestionamientos en torno a la CETU y a la reducción del gasto fiscal. Del PT, hizo uso de la palabra el diputado Joaquín Humberto Vela González, para preguntar sobre el aumento en los niveles de producción que se requieren para fortalecer la estructura económica y del mercado interno.

Además, los diputados Juan Guerra Ochoa, Tonatiuh Bravo Padilla yAntonio Soto Sánchez, del PRD, cuestionaron a los funcionarios en torno a la Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU), pues en la propuesta no se aclara quiénes la van a pagar; sobre el principio universal de la equidad fiscal en la propuesta del Ejecutivo y el impacto en el federalismo de la aplicación de las modificaciones y la falta de un fondo de educación superior.

Hubo el pronunciamiento de dejar de lado posiciones irreductibles y hacer un esfuerzo para analizar todas las propuestas que se han hecho, tanto del gobierno, como del PRI y del Frente Amplio Progresista.

-- ooOoo --