En México, 16 mil niñas y niños son víctimas de explotación sexual, por lo que nuestro país es considerado el Bangkok de Latinoamérica en materia de turismo sexual, asimismo es la segunda nación a nivel mundial con mayor producción de pornografía infantil, mientras que en la explotación sexual de los niños y adolescentes a través de internet, ocupa el tercer lugar.

De acuerdo al estudio Infancia robada. Niñas y niños víctimas de la explotación sexual en México, se estima que seis ciudades concentran el mayor número de esos 16 mil menores: Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula y Tijuana, con cuatro mil 600: mientras que la Ciudad de México, registra dos mil 500; y Monterrey, Puebla y León, con un total de mil casos.

Estos datos, se destacan de un punto de acuerdo de los diputados del PRD, Holly Matus Toledo y Victorio Rubén Montalvo Rojas, en el que se propone que los Congresos estatales efectúen reformas a sus legislaciones en materia de trata de menores y de explotación sexual infantil.

Resaltan que es inminente impulsar la armonización de la legislación internacional y federal en todos los códigos, con la finalidad de generar un plan de acción nacional que erradique y atienda esta problemática.

“Lo primero es dar protección y seguridad a las víctimas, velar porque éstas alcancen la justicia deseada, el respeto a su dignidad y que las conductas lesivas no queden impunes”, puntualizan.

Holly Matus y Victorio Rubén expresaron que cada año, niñas, niños y adolescentes son engañados, vendidos, coaccionados o sometidos a situaciones de explotación de las cuales les resulta difícil escapar, ya que constituyen la mercancía de una actividad ilícita dominada por la delincuencia organizada.

Detallan que de una revisión que se hizo a los 32 Códigos Penales de las 31 entidades y del Distrito Federal, se encontró que en 29 de ellos, los delitos de corrupción de menores y pornografía infantil se encuentran tipificados dentro del título de delitos contra la moral pública, cuando jurídicamente son demostrables y se les puede castigar.

Además, mencionan que las sanciones son mínimas para el agresor y que no existe una reparación del daño para la víctima, sobre todo en la parte emocional y psicológica, por lo que consideran que deben impulsarse leyes que erradiquen y sancionen el abuso, explotación sexual, prostitución y pornografía infantil, brindando protección y asistencia a las víctimas de estos ilícitos.

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