Diputados del PRD y PT de la Comisión de Hacienda y Crédito Público cuestionaron al subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero Arroyo, que la Reforma Fiscal no incluya un plan de austeridad ni aborde el tema de gasto corriente y se proponga una autoevaluación, en tanto que el PAN consideró que la evaluación es para saber si se ejercieron bien los recursos, más aun porque no se tienen elementos de desempeño cuando se discute el Presupuesto.

Al continuar las consultas con el Gobierno Federal para conocer su propuesta de Reforma Fiscal en materia de calidad de gasto, a cargo del citado funcionario, el presidente de la citada comisión, Jorge Estefan Chidiac (PRI), dijo que se debe analizar si es posible acordar una austeridad general.

Aseguró que hay confusión entre los diputados sobre si las entidades federativas van a ser evaluadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) o por otra entidad. Se pronunció por revisar las facultades de la Auditoria Superior de la Federación para evitar duplicidad entre ésta y la Coneval.

En su exposición, el Subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero Arroyo, destacó los cuatros elementos de la Reforma Fiscal en la calidad del gasto: el primero es el presupuesto por resultados de cada uno de los programas con asignación de gasto público, de acuerdo con indicadores basados en metas. Aclaró que desde este año se trabaja para contar con mejores indicadores.

Otro aspecto, agregó, es el fortalecimiento del Coneval en la evaluación de políticas de desarrollo social y el diseño de programas gubernamentales.

Al respecto, aclaró que Hacienda no se adjudica atribuciones del Congreso, pues el Ejecutivo tiene facultades para la elaboración de la política pública y contar con un nuevo instrumento que permita tomar mejores decisiones para armar el Presupuesto, esquema de evaluación que es consistente con los de otros países.

Cordero Arroyo aseguró que también se propone hacer públicos los informes y evaluaciones en la presupuestación, que sean trimestrales y con esa frecuencia se reporten al Congreso.

Indicó que en gasto efectivo y austero se incluyen tres reformas: el programa de mediano plazo para promover la eficiencia y eficacia en la gestión pública, mejora en condiciones y precios de las contrataciones gubernamentales y presupuesto plurianual de proyectos de inversión.

En materia de rendición de cuentas, precisó que se propone la evaluación de políticas y programas, el fortalecimiento de la fiscalización del gasto federalizado y de la Auditoría Superior de la Federación, para que analice de manera directa este rubro y la Cuenta Pública se revise en un plazo corto, así como la armonización contable con los estados.

En la ronda de preguntas, el diputado Samuel Aguilar (PRI), calificó de loable la iniciativa para generar mayor eficiencia en el gasto y positiva la propuesta para la plurianulidad de proyectos de inversión en infraestructura, pues actualmente algunos proyectos carreteros están a la mitad y no hay recursos para concluirlos.

Consideró que más que los estados cuenten con unidades de evaluación, se debe plantear unidades para la elaboración de proyectos.

En tanto, Ricardo Rodríguez Jiménez (PAN), preguntó qué va a pasar con el tema de gasto federalizado, si los indicadores demuestran que no se están cumpliendo las metas, si se podrán recortar recursos en el presupuesto o sólo las entidades federativas harán las correcciones respectivas.

El diputado Tonatiuh Bravo Padilla (PRD), estimó que la reforma no incluye de fondo un plan de austeridad ni aborda el tema de gasto corriente y el de educación, donde consideró que también debe haber presupuestos multianuales. Mencionó que aunque en otros países existe la autoevaluación a través de unidades autónomas o despachos externos, en México se debe cuidar ser juez y parte, y preguntó qué costo va a tener el Coneval.

El diputado Joaquín Vela González (PT), aseguró que en la reforma no hay ningún señalamiento de cómo se va disminuir el gasto corriente, a pesar de que el principal incremento es en este rubro. Explicó que hay una contradicción porque, por un lado, se plantea que no va a ser la ASF quien evalúe a los estados, pero tampoco se dice que serán los órganos fiscalizadores locales, sino a través de un tercero, lo cual implicaría mayor erogación.

El diputado Juan Guerra Ochoa (PRD), comentó que la propuesta de evaluación del Consejo no es federalista, porque el Gobierno se podrá autoevaluar. Mientras que Moisés Alcalde Virgen (PAN) dijo que la autoevaluación del Poder Ejecutivo es para saber si se gastó bien, lo cual no va en detrimento del equilibrio de Poderes, más aun porque no se tienen elementos de desempeño cuando se discute el Presupuesto.

En respuesta, el subsecretario de Egresos dijo que sería conveniente que antes que los estados tengan niveles de evaluación cuenten con unidades de evaluación de proyectos. Consideró que el objetivo de presentar una Reforma Fiscal, como en cualquier país del mundo, es complicado e implica un desgaste.

Aseguró que se enviará un “buen” proyecto de Egresos y ahí se dará un debate enriquecedor que permitirán dar una nueva fisonomía al país.

Precisó que es facultad del Ejecutivo evaluar la política pública por lo que se requiere de una entidad como el Coneval, con autonomía técnica y especialistas reconocidos.

Aclaró que la Secretaría de Hacienda no es juez y parte en la revisión del ejercicio del gasto, además no ejerce ni diseña programas de gasto social, sino lo que se propone es que los recursos tengan un mejor uso.

El funcionario explicó que la función de la unidad de evaluación es revisar programas, no que haga planeación. “Queremos que el Ejecutivo lo haga para que rinda de mejor manera” y permita avanzar en la calidad del gasto, aclaró.

Aseguró que la Reforma Fiscal es consistente porque desde 1992 no había ningún paquete tributario que previera una cantidad importante de recursos para estados, ni que fortaleciera las haciendas públicas estatales.

Ernesto Cordero Arroyo indicó que la Coneval no tendrá un impacto presupuestal pues es un organismo que ya existe, aunque reconoció que en los estados sí pudiera tener algún efecto.

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