Al continuar el análisis de la Reforma Fiscal presentada por el Ejecutivo, organizaciones de contadores públicos consideraron que la Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU) necesita modificaciones técnicas para lograr su objetivo recaudatorio y evitar la fuga de capitales.

Francisco Macías Valadez, en representación del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, consideró que la CETU es un instrumento netamente recaudador, sobre todo para el contribuyente cautivo; no obstante “requiere afinaciones técnicas y de diseño estructuralpara que logre su objetivo de manera proporcional y no se convierta en un factor que limite la atracción de inversiones e inhiba la creación de empleos”.

Del Colegio de Contadores de Veracruz, Mario Ortiz, comentó que la CETU no promueve la inversión, el empleo, la simplificación administrativa ni amplía la base de contribuyentes; no presenta avances claros en el federalismo y no reconoce diferencias en las capacidades contributivas, administrativas, ya que da un trato igual a todos.

Pese a ello, agregó, dicho gravamen permitiría la recaudación, combatiría la elusión fiscal, establecería mayores controles y sería un complemento del ISR.

Por su parte, el representante de la Asociación Nacional de Abogados de Empresas, Guillermo Narváez Lora, aseguró que si la CETU se maneja dentro del marco regulatorio constitucional será una contribución sana que cumplirá con los objetivos fiscales del gobierno; sin embargo, advirtió, debe cuidarse que no termine como una doble tributación con el ISR, “aunque el Ejecutivo tiene la facultad de gravar varias veces un mismo objeto”.

Jorge Romero, del Centro de Análisis e Investigación Fundar, hizo énfasis en que se tienen que tomar en cuenta, dentro de la Reforma Fiscal, las condiciones de transparencia presupuestaria y generar mejores mecanismos de información para habilitar a legisladores, órganos de apoyo legislativo y organizaciones de la sociedad civil, para llevar a cabo mejores análisis en torno al presupuesto.

Asimismo, David Colmenares, representante del Colegio Nacional de Economistas, agregó que no están de acuerdo en los cambios propuestos a la Ley de Coordinación Fiscal para modificar las fórmulas de distribución de participaciones en los estados y crear un impuesto a las ventas finales de algunos productos por encima de la tasa federal ya que impactaría la carga fiscal de las empresas

Por su parte, Juan Manuel Pérez Porrúa, titular de la Unidad Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, subrayó que no se va a encontrar, como en la CETU, un diseño más competitivo, pues se trata de un impuesto en el que la inversión es inmediatamente deducible al cien por ciento y minimiza el costo de capital, por lo tanto maximiza el desarrollo económico y genera empleo.

Indicó que al ser equivalente a un ISR, en el que se deduce el costo de oportunidad de capital, la CETU va a generar mucho más inversión que cualquier otro impuesto.

La CETU no pretende ser un impuesto a la utilidad, “es un impuesto de 19 por ciento parejo sobre todas las retribuciones que realiza la empresa”.

Antonio Soto Sánchez (PRD), secretario de la Comisión de Hacienda, indicó que este tipo de reuniones sirve para escuchar a los actores fundamentales de la Reforma Fiscal que pueden ser impactados; de esta manera, dijo, tendremos elementos para tomar las decisiones correctas.

En su oportunidad, Ismael Ortiz Jiménez, diputado del PRI, solicitó que los acuerdos de los profesionales de la contabilidad y del derecho fiscal que lleguen con Hacienda, se transmitan a los legisladores para que estén bien informados antes de tomar decisiones fundamentales en el futuro fiscal del país.

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