Con la instauración de “impuestos ecológicos” se modificarían conductas perjudiciales al ambiente, señaló el diputado Diego Cobo Terrazas (PVEM), presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Para combatir los problemas ambientales que generan las empresas contaminantes, el legislador presentó una iniciativa con proyecto de decreto para expedir la Ley de Instrumentos Económicos de Carácter Fiscal Ambientales.

Declaró que “se trata de un incentivo para que los fabricantes de productos contaminantes se responsabilicen, junto con el consumidor, en el manejo y tratamiento de residuos”.

Aclaró que la propuesta no tiene que ver con la Reforma Fiscal “pero queremos aprovechar la inercia de la discusión para que los instrumentos económicos ambientales sean contemplados en el análisis del sistema fiscal”.

En tanto, el diputado Antonio Xavier López Adame (PVEM), secretario de la Mesa Directiva, comentó que “México está en el piso en materia de impuestos ambientales. Todos somos usuarios de baterías, plásticos y demás artículos contaminantes; sin embargo, no contribuimos con algún pago por el daño ecológico que genera el uso de este tipo de productos”.

Señaló que la propuesta pretende gravar plaguicidas, insecticidas, fertilizantes, pilas, baterías, lámparas, plásticos organismos genéticamente modificados y demás productos dañinos, así como cambiar la conducta de los consumidores para sustituir artículos contaminantes por otros de tipo orgánico y no dañar al medio ambiente ni la salud de las personas.

Las tasas de los “impuestos ecológicos” dependerán del producto que se pretenda gravar. Por ejemplo, en el caso de los combustibles, se considerará el derrame o fuga del material al agua, suelo o espacio aéreo, para fijar el nivel del gravamen.

López Adame agregó que “existen estudios internacionales que han comprobado que los impuestos ecológicos han reducido hasta en un 10 por ciento la compra de productos dañinos al ambiente. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha determinado que hay una veta importante de gravámenes que se pueden obtener en este rubro”.

En el caso de pilas y baterías, productos que no cuentan con sustitutos orgánicos, la iniciativa propone una tasa del 10 por ciento en su primera enajenación. Sin embargo, el legislador resaltó que las empresas pueden hacer deducibles los impuestos ecológicos al instaurar programas de manejo responsable de residuos.

La iniciativa también propone elevar las tarifas por los servicios de agua. La contribución se calculará tomando en cuenta su aprovechamiento, explotación o uso.

A este respecto, López Adame señaló que no se puede mantener el costo actual del líquido vital sin contar con suficientes plantas de tratamiento, “estamos proponiendo que se cobre más por el agua en medida que se extraiga del subsuelo”.

El diputado Carlos Chaurand Arzate (PRI), integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, declaró que dentro de la teoría de derecho fiscal es posible la existencia de impuestos que traten de evitar algunas conductas, como los daños ambientales.

Agregó que se podrían destinar recursos especiales para prevenir perjuicios en el medio ambiente a partir del análisis de las diversas propuestas que llegan a la Comisión.

Por su parte, José Alejandro Aguilar López (PAN) manifestó su acuerdo de incluir impuestos a empresas contaminantes y productos nocivos.

-- ooOoo --