Corrupción y políticas migratorias fueron los temas analizados durante la reunión que sostuvieron miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores con legisladores de Rumania, encabezados por el Presidente de la Cámara de Diputados de ese país, Bogdan Olteanu.

“Son temas complicados que presentan un nivel similar en ambos países; de ahí que tal vez podemos aprender alguna manera de combatirlos”, señaló el diputado Alejandro Landero Gutiérrez (PAN).

Bogdan Olteanu dijo que la corrupción en su país fue un problema que pesó mucho durante su proceso de integración a la Unión Europea (UE), de ahí que el gobierno aplicó dos planes para abatir este problema.

Primero, explicó, incrementó las políticas de transparencia en las actividades de los funcionarios; segundo, creó la Agencia de Integridad, cuya función es investigar cualquier conflicto de intereses de los servidores públicos. “Sólo a través de un gobierno confiable se puede resolver este problema”.

Sobre las políticas migratorias en Rumania, indicó que la posición general de la UE es permitir la migración legal de los pobladoresen los países que la integran; sin embargo, advirtió, “dentro de pocos años tendremos que tomar decisiones fundamentales por el déficit de fuerza laboral en nuestro país”.

De seguir esta tendencia, recalcó, habrá que regresar a dos o tres millones de connacionales que trabajan en otros países a fin de abatir este déficit; otra opción, dijo, es abrir el mercado laboral para que ciudadanos de otras nacionalidades trabajen en Rumania.

Por otra parte, el diputado Cuauhtémoc Sandoval Ramírez (PRD) exhortó a la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, a que nombre a un embajador en Rumania que no sólo se encargue de negocios, sino que haga una representación de calidad en un país con el que México comparte lazos culturales e interés de desarrollarse.

Recordó que México ya cerró una vez su embajada en aquel país por razones presupuestales y la reabrió en 1997; “actualmente tiene bajo nivel y lo que necesitamos es forjar un lazo con la UE; podría ser a través de Rumania porque compartimos algunas características: somos países en desarrollo, periféricos de grandes potencias y productores de petróleo”.

En tanto, la Embajadora de Rumania en México, Manuela Vulpe, señaló que durante su gestión ayudará a fortalecer las relaciones políticas y económicas entre ambos países porque su gobierno considera a México como una potencia económica.

“Como nuevo miembro de la Unión Europea (a partir del uno de enero de este año), Rumania se ha planteado nuevas prioridades, una de ellas es mirar las posibilidades económicas y políticas que hay en América, sobre todo en México porque con él comparten muchas similitudes”, agregó.

Bogdan Olteanu aseveró que las dos naciones son parecidas porque buscan un desarrollo económico y democrático que se refleje en sus ciudadanos. “Hay acciones que podemos emprender juntos; tienen un amigo nuevo en la Unión Europea, aprovéchenlo,” finalizó.

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