Mientras diputados del PRI y PAN rechazan la construcción de la Torre Bicentenario en Lomas de Chapultepec al considerar que violaría la normatividad en la zona y afectaría el espacio aéreo del Distrito Federal, legisladores del PRD aseguran que la obra traería una derrama económica importante para la ciudad y generaría empleos.

Jesús Ramírez Stabros (PRI), secretario de la Comisión de Transportes, explicó que la edificación de una torre de 70 pisos de altura (300 metros) podría afectar el de por sí débil espacio aéreo de la Ciudad de México, por lo que hizo una recomendación a los gobiernos capitalino y federal para que revisen esta situación.

“Deben ponerse de acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil antes de otorgar los permisos de construcción de esta torre porque tal vez sea necesario modificar las altitudes de aproximación de los aviones a la ciudad”, acotó.

Asimismo, argumentó, esta situación ya se dio cuando se construyó la Torre Altus en el Bosque de las Lomas y podría repetirse con este nuevo inmueble.

Sobre el tema, el diputado Marcos Salas Contreras (PAN), secretario de la Comisión de Transportes, declaró que esta construcción tendría efectos negativos para la aviación en la ciudad, pero además la normatividad en esa zona sólo permite edificaciones con una altura no mayor a 20 metros, por lo que un edificio de 70 pisos estaría quebrantando la normatividad vigente.

“Es una buena inversión y generaría empleos, pero sería prudente buscar otro lugar para la edificación de esta torre, a finpara evitar afectaciones”. Propuso que una buena locación sería Santa Fe, donde actualmente se desarrollan los rascacielos y centros de negocios del Distrito Federal.

Se sumó al llamado para que el Gobierno del Distrito Federal se ponga de acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil, para revisar las repercusiones en el espacio aéreo, así como los efectos colaterales que tendría la construcción.

Al respecto, el diputado Gerardo Villanueva Albarrán (PRD), presidente de la Comisión del Distrito Federal, precisó que la torre sólo medirá 300 metros, “es una obra pequeña en comparación con otros edificios en el mundo”, por lo que descartó la posibilidad de que se afecte el espacio aéreo de la ciudad.

“Declaraciones de este tipo son una forma de empañar y opacar una propuesta que dará lucimiento al Distrito Federal, situación que genera celo en algunas fracciones parlamentarias”, agregó.

Por su parte, el diputado Obdulio Ávila Mayo (PAN), presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, comentó que con la construcción de este edificio se viola el uso de suelo, el ordenamiento ecológico y la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal.

Este proyecto va muy en la lógica del PRD, apuntó, porque necesitan de obras grandes para cubrir la infraestructura básica que falta en el DF. Además, recalcó, es sorprendente el celo con el que algunos servidores públicos defienden una obra de inversión privada que costará 600 millones de dólares.

“Ojalá y el gobierno capitalino se preocupara de buscar inversiones de este tipo y terminar con los proyectos en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo Madero y Álvaro Obregón que aún se encuentran paradas, como es el caso del drenaje profundo”.

En este sentido, Alfonso Suárez del Real, diputado del PRD y secretario de la Comisión de Cultura, aclaró que la Torre Bicentenario es un proyecto que apenas se está conociendo, por lo que es difícil calificarlo y expresar, de manera puntual, los impactos que puede tener.

“El dinero que se va a invertir no es del Distrito Federal sino de un grupo de inversionistas particulares; además, de ser autorizada su construcción, generará al gobierno y a los capitalinos una serie de recursos adicionales a través de los pagos de derechos, impuestos y predial”.

Estas discusiones, acotó, ya se dieron en su momento con la edificación de las torres Mayor, Águila, Reforma 222 y la Plaza Alameda. “Estos proyectos se sujetaron a una serie de normas y fueron modificados antes de ser autorizados”.

En tanto, Villanueva Albarrán puntualizó que toda obra, aun siendo de la iniciativa privada, generará empleos y traerá una derrama económica parecida a la que hubo cuando se construyó la Torre Mayor.

Esta será una inversión multimillonaria que será emblemática por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, exitosa en términos económicos y benéfica para los ciudadanos, recalcó.

Cabe señalar que el Gobierno del Distrito Federal, a través de un comunicado, dio a conocer el pasado 23 de julio el proyecto para la construcción de la Torre Bicentenario que estará ubicada en Lomas de Chapultepec; tendrá una inversión privada de 600 millones de dólares y se especula que generará cuatro mil empleos temporales y 600 permanentes.

De aprobarse el proyecto, el edificio tendrá una altura de 70 pisos (300 metros), la primera piedra se colocará este año y la obra se terminará en 2010, con motivo de la conmemoración de la Independencia y Revolución Mexicana.

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