Urge instrumentar verdaderas políticas públicas que impulsen la ciencia y la tecnología, a fin de que las empresas mexicanas cuenten con las condiciones idóneas de competitividad a nivel internacional y para ello se debe garantizar que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) destinado a este rubro, sea mínimo del uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Igualmente se deben crear programas universitarios que acerquen a los jóvenes a la investigación científica y que estimulen el desarrollo de nuevas tecnologías, coincidieron en señalar diputados de la Comisión de Ciencia y Tecnología, al reunirse con integrantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

En ese sentido, la presidenta de dicho órgano legislativo, Silvia Luna Rodríguez (PNA), destacó que existe un profundo interés por parte de los legisladores de coadyuvar en la construcción de una política de Estado acorde a las actuales exigencias y de fortalecer el desarrollo de la investigación científica y tecnológica.

Dijo que se ha establecido un compromiso para establecer las modificaciones legales necesarias y estudiar cuál será el presupuesto apto para hacer viable la investigación científica y tecnológica.

A su vez, el diputado Javier González Garza (PRD) planteó que es necesario
definir una política agresiva orientada a fortalecer este rubro y crear los elementos básicos para que las empresas nacionales puedan competir con sus pares internacionales. “No podemos exigir que se enfrenten ante los grandes corporativos sin las herramientas suficientes; es injusto y desproporcionado”.

Explicó que empresas como la International Business Machines (IBM) invierten, sólo para investigación, con presupuestos mayores a lo invertido en el sistema de educación superior del país, lo que indica la falta de impulso a la ciencia y tecnología.

Refirió que mientras naciones como Brasil cuentan con claras políticas públicas en dicha materia, México continúa rezagándose. “Saben que la investigación científica es primordial para su desarrollo y por ello invierten el 1.09 de su PIB desde hace algunos años; el resultado es que son el tercer país exportador de aviones.

“En cambio nosotros estamos en constante retroceso, esa es la realidad, pasamos de otorgar el 0.41 al 0.36 por ciento del PIB para este año y la meta debe ser revertir esta situación para alcanzar el uno por ciento”, acotó.

Al hacer uso de la palabra, el Director Adjunto de Desarrollo Tecnológico y Negocios de Innovación del CONACYT, Leonardo Ríos Guerrero, afirmó que se debe demostrar que la ciencia y la tecnología pueden llegar a ser pilares del crecimiento en México.

“Así lo han entendido naciones como Japón, Irlanda, Estados Unidos, además de las europeas, por lo que México no puede quedarse atrás. La estrategia de mano de obra barata se acabó porque hay países mucho más económicos en este rubro, lo que nos obliga a buscar nuevos nichos”.

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