Las legisladoras Claudia Lilia Cruz Santiago (PRD), Alma Edwviges Alcaraz Hernández (PAN) y Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez (PRI), coincidieron enque se debe garantizar el derecho de las mujeres a ocupar todos los niveles jerárquicos, incluidos los altos mandos, en el Ejército y la Armada de México.

Aunque reconoce que la Secretaría de la Defensa Nacional ha incorporado la participación de las mujeres en distintos órdenes, la diputada Cruz Santiago considera que, en sus estructuras de programación, no se ha integrado plenamente la perspectiva de género.

Señaló que en su mayoría, el sexo femenino está encasillado en las labores administrativas, “y la milicia debe generar la imagen de que las mujeres pueden estar en todos los ámbitos de participación. Es necesario que en las Fuerzas Armadas ambos géneros gocen de las mismas oportunidades”.

Por lo anterior, presentó una iniciativa que pretende reformar y adicionar diversos artículos de la Ley Orgánica y de la Ley de Ascensos de la Armada de México, para eliminar obstáculos institucionales que limitan la participación de las mujeres en el ámbito castrense.

La legisladora propone que las mujeres puedan ascender en el nivel jerárquico y escalafones de las instituciones militares con base en convocatorias y sin ninguna restricción de género; establece, en el artículo 5 de la Ley Orgánica de la Armada de México, que “sin distinción de género, los mexicanos y las mexicanas miembros de la Armada de México podrán acceder a todos los niveles de mando incluyendo a los órganos del alto mando”.

De igual manera, pretende garantizar el derecho de hombres y mujeres a ingresar a todos los establecimientos de Educación Naval, conforme a los principios de igualdad de oportunidades, mérito y capacidad.

Cruz Santiago señaló que en una reunión con el General Gilberto Hernández Andreu, subjefe Administrativo y Logístico del Estado Mayor de la Defensa Nacional, le fue entregado un balance de la aplicación de la perspectiva de género en la milicia.

El documento manifiesta que las leyes y reglamentos castrenses se aplican por igual a mujeres y hombres, sin distinción de género. Señala que entre las labores militares que realizan las mujeres se encuentra el combate al narcotráfico, el plan DN-III, ayuda humanitaria, labor social y actividades de adiestramiento.De igual manera participan en actividades administrativas, docentes y en trabajos de sanidad, intendencia, transmisiones e informática.

No obstante, el número total de elementos masculinos es de 173 mil 694 en tanto que el personal femenino asciende a seis mil 304 efectivos. En el rango de mayor a coronel, el sector masculino cuenta con cuatro mil 436 oficiales mientras que las mujeres sólo con 518.

Entre los efectivos del género femenino existen siete mandos superiores entre directoras y subdirectoras, así como 127 mandos medios que corresponden principalmente a comandantes de pelotón de sanidad y escuadras dentales.

En la iniciativa presentada por la diputada Cruz Santiago se señala que la incorporación de las mujeres en las Fuerzas Armadas ha conllevado grandes beneficios en la eficiencia de las unidades militares en términos de escolaridad, rendimiento académico, asistencia y efectividad.

Por su parte, la diputada Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez (PRI), secretaria de la Comisión de Equidad y Género, señaló que “las mujerestienen derecho a ocupar todos los niveles de mando en la Armada, así como a participar en todas las tareas que la ley le ha reservado al Ejército”.

Agregó que “en este país no sólo participan hombres sino también mujeres, y desde la perspectiva femenina se puede aportar mucho a las instalaciones militares”.

En entrevista, la diputada Alma Edwviges Alcaraz Hernández (PAN), afirmó que “las mujeres tienen capacidad para estar en situaciones donde los hombres tienen el control, siempre hace falta la sensibilidad y el sentido de administración de la mano femenina”

Añadió que “si las mujeres están suficientemente preparadas y han escogido esa carrera, creo que tienen todo el derecho a ocupar este tipo de rangos”.

Consideró que el hecho de que mujeres ocupen rangos importantes podría evitar abusos por parte del Ejército y ayudaría a renovar la imagen de las instituciones militares.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Marina para su análisis y dictamen.

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