En este año 498 mexicanos han muerto en su intento por cruzar la frontera hacia los Estados Unidos de América, mientras que por cada dos inmigrantes deportados, un niño se queda abandonado en aquel país.

Informó el diputado Edmundo Ramírez Martínez (PRI), durante los trabajos del Primer Parlamento de Migrantes y aseguró que esta situación es de interés común, pues repercute en las familias de ambos lados de la frontera.

En la Mesa de Seguridad Nacional, afirmó que es necesario separar este tema del de migración. “Ellos quieren asociar los temas pero son cuestiones diferentes; el migratorio es tema fundamental de derechos humanos”.

Dijo que Estados Unidos “no sale de la idea de que México es un país de narcotraficantes y nosotros no salimos de nuestra idea de que son un país de consumidores”, por lo que se deben cambiar esas percepciones.

A su vez, Cuauhtémoc Sandoval Ramírez (PRD) acotó que el objetivo básico de este encuentro es tomar medidas para organizar a 12 millones de mexicanos que radican en la Unión Americana, de los cuales la mitad no tiene papeles.

Destacó la importancia de que esta fuerza numérica se traduzca en organización y actuación de los migrantes mexicanos, ya que la población de cubanos en la Florida, que es de un millón de personas, colocó su tema en la discusión nacional, “mientras que nosotros no lo hemos logrado”.

Señaló que las medidas adoptadas tanto al interior como al exterior de Estados Unidos, a raíz de los atentados del 11 de septiembre, limitan los derechos humanos y civiles de los residentes en su territorio.

Entre las propuestas de esta mesa, destacó que el Congreso Mexicano intervenga para que no se criminalice a los trabajadores indocumentados en aquella nación, y que haga una defensa clara y certera de los derechos laborales y humanos de los mexicanos en el exterior.

A este respecto, Sandoval Ramírez opinó que esas personas cruzan la frontera para obtener empleo y bienestar, no buscan cometer delitos, “sin embargo, en la percepción de los americanos son ilegales y eso debemos retomarlo con mucha fuerza”.

Se pronunció porque en México se despenalice la migración indocumentada de los trabajadores centroamericanos, a quienes “les aplicamos las mismas medidas”.

En otro tema, indicó que el aumento de recursos en el Presupuesto 2008 y el acuerdo de que lo captado por los consulados lo conserven, permitirá una mejor atención y protección de los connacionales radicados en otros países.

Prosperidad

En el contexto de la mesa de trabajo denominada Prosperidad, presidida por la senadora Adriana González Carrillo (PAN) y el diputado Andrés Bermúdez Viramontes (PAN), fueron conocidas diversas propuestas con objeto de construir proyectos legislativos que coadyuven al desarrollo económico de los emigrantes y sus familias.

Al hacer uso de la palabra, Raúl Posada, presidente del Club Durango Siglo XXI en Chicago, propuso invertir el total de las remesas, así como los recursos del Programa 3x1 para migrantes, en proyectos productivos e industriales a fin de aumentar los niveles de competitividad en México.

En tanto, Juan Álvarez, del condado de Orange, California, destacó la necesidad de expandir el mercado mexicano a Europa, Centroamérica y Sudamérica e incentivar la comercialización de productos mexicanos en Estados Unidos; en el mismo sentido, Agustín Sánchez Espinoza, emigrante radicado en Alaska, expuso la importancia de la conectividad de los puertos nacionales para estimular el comercio internacional.

Por su parte, José Carmona, emigrante de Texas sugirió la creación de una comunidad organizada de consumo que tenga por objeto fomentar la producción de productos mexicanos.

En su turno, David Morales, de Chicago, se pronunció porque los emigrantes tengan representatividad permanente en los tres niveles de gobierno y preservar los derechos políticos de los mexicanos que residen en el extranjero.

Migración y defensa de los derechos adquiridos

En la mesa Migración y defensa de los derechos adquiridos, representantes de organizaciones migrantes se pronunciaron por utilizar al Parlamento para denunciar ante el Congreso Mexicano que la lucha que encausan no puede aplazar soluciones.

El gobierno mexicano, puntualizaron, debe corresponder al aporte económico que los trabajadores documentados e indocumentados de laUnión Americana, envían a través de las remesas para solventar las necesidades de sus familiares.

En este sentido, los participantes propusieron crear un fondo económico que suministre recursos a las organizaciones en defensa de los derechos de los migrantes para fortalecer el apoyo en materia jurídica, crear campañas de concientización en la población norteamericana y coordinar acciones con las autoridades de México en la materia.

Resaltaron la urgencia de eficientar, agilizar y reducir costos en los servicios consulares de México. “Queremos el apoyo de nuestro país y para eso necesitamosque lamatrícula consular se tramite rápidamente y deje de ser un negocio para los consulados”, dijo Gabriel Larraguivel Amaya, representante de la organización Los dos Méxicos.

Asimismo plantearon la necesidad de fortalecer el derecho al voto de los mexicanos en el extranjero para generar mayores condiciones de participación política desde el exterior.

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