México debe de aplicar con rigor los derechos que se reservan en los tratados internacionales, a fin de proteger a productores mexicanos, declaró el diputado Héctor Padilla Gutiérrez (PRI), presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería.

Dijo lo anterior en alusión a los problemas que enfrenta el sector porcícola por causa de la importación desmedida de productos de cerdo,“el gobierno está siendo demasiado laxo en la aplicación de dichas medidas”.

En reunión del citado órgano legislativo con funcionarios de la Secretaría de Economía y organizaciones de porcicultores, destacó el apoyo de la Junta de Coordinación Política para que fuera discutido y aprobado por el Pleno camaral, un punto de acuerdo por el que se exhorta al Ejecutivo Federal a suspender temporalmente las importaciones de carne de puerco, hasta en tanto se corrija la situación de emergencia en la porcicultura nacional.

En el documento, también se solicitó implementar una salvaguarda bajo el acuerdo agrícola de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que no requiere de compensación al país afectado por parte del gobierno mexicano.

Padilla Gutiérrez dijo que “la salvaguarda consiste en prohibir temporalmente la importación de productos por poner en riesgo la economía del país, además por la supervisión de la calidad de los que se están importando que pueden tener una repercusión en la salud de los consumidores”.

“Nos aplican la supervisión cuando exportamos, con pleno rigor, pero no la aplicamos cuando importamos nosotros; el gobierno debe ser plenamente solidario con sus habitantes, con sus productores y, dentro de la capacidad de maniobra jurídica que dan los tratados, cumplir con su responsabilidad”, dijo.

Además, indicó que las importaciones “entran sin la supervisión estricta que se requiere para cuidar la salud de los consumidores ni la economía de los productores”.

Explicó que “la avalancha de importación de productos baratos se origina porque China cerró la importación de carne de cerdo a Estados Unidos y los sobreinventarios, independientemente de los costos de producción, los avientan a donde tienen algún espacio y el más atractivo y cercano es México”.

Mencionó que la crianza y explotación de cerdos es una actividad económica importante en el país que ha crecido mucho en los últimos años. “Le da de alimentar a una gran cantidad de familias en el país y también exporta un volumen importante de productos”.

Por su parte, Beatriz Leycegui Gardoqui, subsecretaria de Negociaciones Comerciales de la Secretaría de Economía, reconoció la problemática del sector de porcicultores “es preciso atenderla de manera inmediata”.

No obstante, enfatizó que se debe tener cuidado para no violentar los convenios comerciales de México, “no podemos entrar en incumplimiento de los compromisos internacionales, el riesgo que tenemos es que siempre nos pegan de regreso y más duro”.

Señaló que una opción para hacer frente a las repercusiones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte “es una salvaguarda bilateral, para poderla establecer requerimos el consentimiento de Estados Unidos, esa es la medida que está prevista en el tratado”.

En respuesta, el diputado Ernesto Oviedo Oviedo (PAN) señaló que “nuestro país no tiene que hacer lo que otras naciones le ordenen, así de sencillo”.

Por ello, resaltó la urgencia de atender la situación porcícola, “no puede ser justo que estemos consumiendo productos que tienen hasta cuatro o cinco años en congelación; no puede ser posible que dejemos la oportunidad para que los inversionistas de otros países se apoderen de lo que tienen los productores nacionales”.

Por su parte, los porcicultores respaldaron la suspensión temporal de las importaciones; además,plantearon ante los legisladores el establecimiento de un precio objetivo para la carne de cerdo, así como que lo que se paga por forraje sea idéntico al de los productores norteamericanos para que la competencia sea en igualdad de circunstancias.

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