En México se denuncian diariamente ante las autoridades un promedio de cuatro mil 400 delitos, además, las tasas de homicidio son de las más altas en todo el mundo, informó el diputado Salvador Barajas del Toro (PRI), presidente del Comité del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop).

En la inauguración del foro denominado El Debate Actual sobre la Seguridad Pública y el Estado de Derecho, señaló que la impartición de justicia no tiene el carácter de expedito y oportuno, “la mayoría de los ciudadanos tienen poca confianza en las autoridades responsables de la persecución y castigo de la delincuencia”.

Mencionó que la seguridad pública es uno de los temas que debe abordar de manera inmediata la agenda legislativa, “a fin de crear más y mejores leyes, respaldar al Poder Judicial y al Poder Ejecutivo para que puedan dar mayor tranquilidad a los ciudadanos”.

En relación a la Reforma Judicial planteada por el Gobierno Federal, indicó que uno de los aspectos importantes a atenderes proveer de credibilidad al trabajo de jueces y magistrados, “se requiere un proceso muy amplio para combatir las dudas en el funcionamiento de los juzgados, tenemos que acotar la falta de credibilidad ante la autoridad judicial”.

Por su parte, el diputado Armando Barreiro Pérez (PRD), secretario de la Comisión de Seguridad Pública, destacó la importancia de trabajar profundamente en las reformas legislativas necesarias para hacer frente a los problemas de inseguridad.

Se pronunció por revisar el sistema penitenciario del país, analizar el papel de los ministerios públicos, así como crear una policía especializada, profesional y científica que cuente con la confianza de los ciudadanos.

Al hacer uso de la palabra, Irwin Waller, director del Instituto para la Prevención del Crimen de la Universidad de Ottawa, Canadá, manifestó su preferencia por utilizar políticas de prevención en el combate a la delincuencia.

Refirió que “las políticas de castigo de más policía y cero tolerancia tienen poca efectividad, representa altos costos y vulnera los derechos humanos”.

Explicó que los factores que elevan los índices de delincuencia son la extrema pobreza, violencia intrafamiliar, deserción escolar, desempleo, el consumo de alcohol y una cultura de violencia.

Relató que en Inglaterra se instauró un programa de prevención de delincuencia juvenil, se identificaron a adolescentes de trece a dieciséis años en riesgo de delinquir, a los cuales se les ofrecieron diez horas a la semana de actividades académicas, deportivas y recreativas.

Con esta medida, se obtuvo una reducción del 65 por ciento en arrestos juveniles y disminuyó en 20 por ciento el crimen en las zonas habitacionales de los jóvenes seleccionados.

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