Al reunirse con mujeres de la delegación Venustiano Carranza, la presidenta de la Mesa Directiva, Ruth Zavaleta Salgado, dijo que para avanzar en la democracia, ellas deben tener más oportunidades de desarrollo.

Destacó la asignación en el presupuesto 2008 en materia de equidad de género: “se logró que el presupuesto que les querían dar de 200 millones, fuera de más de dos mil millones de pesos etiquetados en diferentes programas”.

Añadió que “la mayoría de las mujeres en este país tienen que sostener no solamente un camino difícil durante su mejor periodo como seres humanos, sino cuando ya estamos en la tercera edad es más complicado porque regularmente estamos solas”.

No obstante, mencionó que “somos las mujeres las que nos hacemos cargo de educar a nuestros hijos, de mantener en equilibrio a nuestra familia, aún con los problemas, tenemos que lograr equilibrio en nuestro hogar, en nuestra casa”.

Por ello, resaltó la necesidad de que no haya trato injusto en el ministerio público para las mujeres que hayan sufrido violencia intrafamiliar, así como que existan guarderías para que puedan encargar a sus hijos y dedicarse a sus actividades.

Se pronunció por encauzar las demandas de equidad de género sin revanchismo contra los hombres, no obstante, pidió no bajar la guardia, “nos deben de reconocer porque somos inteligentes, somos capaces, somos audaces y somos igual o mejor que los hombres y no porque tengamos una lucha de género con ellos”.

Aclaró que las mujeres no debían considerarse víctimas, “no nos podemos dar el lujo de llorar en público y hacer ver que somos débiles ante una circunstancia de desigualdad por una sociedad que ha sido culturalmente machista”.

Por ello, sostuvo que desde la educación, las madres debían procurar que sus hijos entiendan que la desigualdad de género es un problema cultural, “hay que ir terminando con esa cultura que a veces nosotras mismas generamos”.

Zavaleta agregó que “en la justa dimensión de las cosas, quiero poner en la agenda la prioridad para que las mujeres tengamos condiciones iguales y equilibradas de desarrollo”, finalizó.

Por su parte, Adriana Farías, María Elena Fonseca y María Elena Villareal, habitantes de la delegación Venustiano Carranza, agradecieron las atenciones de la presidenta y solicitaron se atendiera la problemática de discriminación, desigualdad y violencia contra las mujeres.

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