Ante la apertura total del Tratado de Libre Comercio con América del Norte para el 2008 y la posible alza de precios de la canasta básica para los tres primeros meses del 2008, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitió un pronunciamiento.

Las fuerzas políticas coincidieron en que con la entrada en vigor del capítulo agropecuario es necesario que se tome una decisión y se instale una mesa de negociación entre el Congreso mexicano y las autoridades competentes para que se revise toda la política al respecto.

En lo referente al alza de precios, legisladores del PRD, PRI, Convergencia y PT, señalaron que se deben de tomar medidas que permitan la no escalada y la no afectación de las clases populares del país. En tanto que Acción Nacional dijo que son sólo especulaciones de malos comerciantes.

Al iniciar el debate, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca (PRD) acusó que los responsables de la política económica del país siguen vendiendo la idea de que la apertura comercial no traerá ningún efecto hacia quienes se dedican a las labores agrícolas en el país.

Agregó que hace tiempo se advirtió, y ahora también, que es fundamental que el Congreso pueda ponerse a discutir el tema de la apertura comercial en el área agropecuaria del Tratado de Libre Comercio.

Expresó que no se debe de decir que el alza de precios se puede controlar solamente con pactos, cuando realmente la política económica ha abierto cauces.

El diputado Pablo Arreola Ortega (PT) expresó que el acuerdo suscrito entre la Secretaría de Economía y las tiendas departamentales para controlar los precios de consumo básico, es una falacia y que el Ejecutivo sólo quiere engañar para decir que va a haber un control a partir de enero.

Dijo que el Congreso tiene la obligación legal de velar por los intereses del pueblo para que no sean vulneradas este tipo de acciones a los bolsillos de las familias mexicanas, de ahí la necesidad de restablecer el antiguo esquema de control de precios establecido hace años.

A su vez, el diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva (Convergencia) expresó que se requiere una revisión integral de la política agrícola, del apoyo al campo y de los subsidios que en el caso de Estados Unidos y Canadá son superiores a los que se otorgan a los campesinos y agricultores mexicanos.

Abundó que se requiere adoptar medidas que fortalezcan la competitividad del campo mexicano. “Hemos apostado a que se den las condiciones favorables para que haya una buena asignación de recursos y de ahí se deriven beneficios para los campesinos”.

El diputado Adolfo Mota Hernández (PRI) hizo un llamado a todas la fuerzas políticas y a los tres niveles de gobierno para que en la medida de sus posibilidades y facultades puedan implementar medidas integrales que permitan la no escalada de precios y eviten la afectación de las clases populares del país, de ahí la importancia de hacer un frente nacional contra la especulación.

Solicitó una campaña nacional en los medios electrónicos para mantener informados a los consumidores de los precios de la canasta básica. “Hoy no nos basta saber que son 300 productos, sino que la población esté enterada de qué productos, el rango por nivel salarial y su afectación”.

También el diputado Marco Heriberto Orozco Ruiz Velazco (PAN) manifestó que la escalada de precios es sólo una especulación, porque lo que se anuncia en los medios es que un grupo de comerciantes está buscando un convenio para reducir los precios, por lo que el aumento que se dará en el combustible no tiene por qué impactar en los productos básicos.

Agregó que quienes suben los precios son malos comerciantes que no quieren al país, “claro que no va a haber escalada de precios; les hago un llamado para no seguir motivando el tema, porque de ahí es donde se agarrarán los malos comerciantes para prevenirse y aumentar los precios”.

En el debate, también participaron los senadores Silvano Aureoles Conejo y Yeidckol Polevnsky Gurwitz, ambos del PRD, así como el diputado Gregorio Barradas Miravete (PAN).

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