Ante la apertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, prevista para 2009, en lo referente a vehículos, el diputado Gustavo Caballero Camargo (PRI), considera necesario que las autoridades mexicanas homologuen las normas ambientales de calidad y seguridad con las de sus socios comerciales en el TLCAN, a fin de certificar los automóviles que son vendidos.

Lo anterior, dado que México importa de manerailegal casi 800 mil vehículos, cifra que podría aumentar a un millón con tal apertura, y que pondría en riesgo al país, pues los automotores no cumplen los estándares de seguridad y ambientales, ya que son considerados “desperdicios” de Estados Unidos y Canadá.

Caballero Camargo señala que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene que modificar y adecuar los requisitos de legalización de automóviles, con objeto de evitar que se sigan introduciendo, “coches chatarra”, que sólo perjudican el ambiente y ponen en riesgo la integridadfísica y en ocasiones la vida de las personas que los adquieren.

Además, pide al Congreso de Estados Unidos que, en el ámbito de sus atribuciones, impida que los vehículos que por causas mecánicas o de daño ambiental no pueden ya circular en su territorio sean vendidos a México, toda vez que lo anterior constituye un fraude y engaño.

El diputado del PRI dice que como parte del TLCAN se podrán importar o exportar vehículos usados de 10 años o más ya que, según expertos, después de ese periodo de vida útil en Estados Unidos las unidades son de desecho, que se venden a un precio de entre 11 mil y 22 mil pesos, debido a que allá las normas de seguridad carretera restringen la circulación de tales unidades.

Refiere que la ANPACE, quien agrupa a empresas como Volkswagen, Volvo, Sterling Trucks, Scania, Man, Kenworth, International, Detroit Diesel, Mercedes-Benz, Cummin’s y Caterpillar, ha manifestado su preocupación por una oferta potencial de unos 124 mil camiones usados provenientes de Estados Unidos para ser vendidos en México, de los cuales más de 54 mil serían "chatarra", cifra que contrasta con 48 mil 500 unidades nuevas vendidas en el país.

Expresa que en esos países no puede venderse nada usado, ya que las normas de seguridad, comercialización y ambientales con las que se protegen, impiden su acceso, por lo que “resulta lamentable que a casi un año de la apertura, las autoridades mexicanas no han tomado las acciones pertinentes para evitar que se sigan comercializando esos autos”.

El diputado del PRI indica que de acuerdo con el presidente del Instituto Nacional de Ecología, Adrián Fernández, con la legalización que el gobierno de Vicente Fox realizó en 2005 a la entrada de "autos chocolate”, México se retrasó más de una década en la lucha contra la contaminación ambiental, lo cual resulta sumamente preocupante.

Resalta que se espera que 600 mil vehículos con defectos causados por el huracán Katrina se vendan en México, por lo que de no tomar las medidas preventivas y correctivas correspondientes ante el decreto que legaliza la importación de autos usados desde Estados Unidos, los más de un millón de vehículos defectuosos provenientes de ese país entrarán a partir de 2009.

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