La diputada Silvia Oliva Fragoso (PRD) denunció que niños y adolescentes, que en ocasiones no llegan ni a los 15 años de edad, acceden con plena facilidad a revistas y publicaciones de contenido sexual pornográfico.

Indicó que en la mayoría de los casos, estos materiales no cuentan con la declaración de licitud de título y de contenido que otorga la Secretaría de Gobernación (Segob) a través de la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas.

“Por lo que se encuentran fuera del marco legal que regula el contenido y la forma en la que deben comercializarse las publicaciones de contenido sexual”, dijo.

Por ello, presentó un punto de acuerdo dirigido a la Segob para que informe a la Cámara de Diputados lo referente a las publicaciones de contenido marcadamente sexual en los años 2005, 2006 y 2007.

Dicho informe deberá contener las declaraciones de licitud o ilicitud del título o contenido de las publicaciones o revistas ilustradas, la puesta en conocimiento del Ministerio Público de las publicaciones delictuosas, la cancelación de certificados de licitud de títulos y contenidos, así como la imposición de sanciones y el auxilio que haya brindado la Comisión Calificadora a otras autoridades.

De igual manera, se exhorta a la Procuraduría Federal del Consumidor a instaurar un mecanismo que verifique que los proveedores de revistas o publicaciones de contenido marcadamente sexual no se expendan a menores de edad.

La propuesta, turnada a la Comisión de Gobernación, enfatiza que es de suma importancia garantizar el respeto de las disposiciones constitucionales y de las leyes en lo referente a la libertad de expresión.

No obstante, destaca la importancia de que las publicaciones de contenido marcadamente sexual no sean “por ningún motivo” accesibles a los menores de edad.

En este sentido, señala que la Ley Federal de Protección al Consumidor establece que los proveedores de bienes o servicios incurren en responsabilidad administrativa por los actos propios que atenten contra los derechos del consumidor.

En su exposición de motivos, la diputada perredista menciona que las publicaciones sexuales que circulan en el mercado deben contar con las declaratorias correspondientes para sus efectos y con la forma en que deben ser presentadas al público.

Además, resalta la importancia de que, aún cuando cumplan con las normas correspondientes, sea efectiva la aplicación de la disposición que prohíbe su venta a menores de edad, “ya que pueden poner en riesgo su desarrollo psicosexual y emocional”.

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