El diputado Cuauhtémoc Velasco Oliva(Convergencia) señaló quese deben tomar medidas urgentes para afrontar las consecuencias de la liberación arancelaria que establece el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el maíz, frijol, leche y azúcar.

Por ello, presentará ante el Pleno de la Comisión Permanente un exhorto al Ejecutivo Federal para que se documente el posible daño a los productores nacionales del campo, a fin de determinar con un diagnóstico serio los signos de una amenaza al campo mexicano.

La proposición destaca la importancia deimpulsar todas las acciones que en el marco del Capítulo VIII, “Medidas de Emergencia”, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se prevén para proteger al campo mexicano.

El legislador declara en su exposición de motivos que no sólo se puede insistir en la renegociación del TLCAN, “también podemos invocar los artículos 801 a 805, donde claramente se consagra que las partes pueden tomar medidas de emergencia transitorias cuando se identifica un daño o una amenaza a los productos y a los productores de un país miembro”.

El documento agrega que los apoyos y subsidios que Estados Unidos otorga a su sector agrícola son mayores que en México, lo que provoca competencia desleal e inicua. “Nuestro vecino del norte subsidia la agricultura en cerca de 26 mil dólares al año para el productor, en México esta cifra es de 700 dólares”.

El legislador indicó que la situación del campo mexicano en general es grave por el abandono al que ha estado sujeto. “Sabemos que nuestros campesinos se han visto obligados a abandonar el cultivo de su tierra. De hecho, la superficie cultivable en México se redujo 16 por ciento entre 1985 y 2007”.

Detalló que la capacidad productiva del sector agrícola se ha contraído: “mientras que en México la razón del costo de hectárea cultivada por toneladas producidas de maíz es de 80 dólares por 2.4 toneladas de grano, en Estados Unidos es de 20 dólares por 8.4 toneladas”.

Agregó que la capacidad productiva de frijol por hectárea cultivada en México es de 600 kilogramos, mientras que en estados Unidos es de mil 800 kilogramos.

Además, mencionó que el 22 por ciento de la fuerza laboral de México se concentra en el campo: la producción de maíz ocupa 60 por ciento y el cultivo de frijol es el segundo empleador en la fuerza laboral agrícola.

“Este escenario muestra con toda claridad que la importación indiscriminada de estos granos agravará sensiblemente la precaria situación del campo mexicano, el daño que se provocará al sector agrícola es inminente”, finalizó.

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