Integrantes de la Comisión de Pesca, que preside el diputado Carlos Orsoe Morales Vázquez (PRD) manifestaron su preocupación por el destino, operación y manejo de los recursos aprobados para el sector y plantearon la necesidad de dar autonomía a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).

Lo anterior, durante una reunión de trabajo con el titular de dicho organismo, Ramón Corral Ávila, a la que asistió el gobernador del estado de Baja California Sur, Narciso Agúndez Montaño, como coordinador de la Comisión de Pesca de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

Los legisladores plantearon sus inquietudes en torno a las reglas de operación para los programas del sector pesquero, así como al presupuesto destinado a inspección y vigilancia de los litorales mexicanos para combatir la pesca ilegal.

Propusieron que se solicite por escrito a las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que informen de la distribución de recursos porque esta Comisión legislativa buscó que en el presupuesto 2008 se aumentaran los recursos del sector pesquero.

Se pronunciaron por hacer una alianza para buscar que la mayor parte de los recursos económicos lleguen directamente al sector y aterricen en manos de quienes verdaderamente los necesitan.

Tambiénpropusieron la autonomía de la Conapesca para administrar y determinar a dónde se destinan los recursos.

El titular de la Conapesca, Ramón Corral Ávila, explicó que el problema de la pesca ilegal es muy serio y que es imposible cubrir la vigilancia en los 11 mil kilómetros de litoral, por lo que es necesario involucrar a gobiernos estatales y productores, que conocen a fondo la problemática de sus regiones y saben quiénes incumplen o realizan la pesca ilegal.

Explicó que se tiene un convenio con la Secretaría de Marina para trabajar coordinadamente en la inspección y vigilancia, por lo que en 2007 se le entregaron recursos por 70 millones de pesos, sin embargo “fue más de lo que se necesitó, y este año se destinarán 50 millones de pesos”, afirmó.

Dijo que el principal problema son los grandes centros de acopio de la pesca ilegal, “y es ahí donde debemos enfocar inspección y vigilancia, no a los 11 mil kilómetros, porque nunca los vamos a cubrir”.

Se pronunció por hacer una inspección y vigilancia preventiva y educativa con los pescadores de cada región. Señaló la importancia de atacar a las verdaderas mafias, llegar a los principales centros de acopio e imponer sanciones de 50, 60 ó 100 millones de pesos.

“Para
atacar el asunto y ser eficientes hay que pegarle a los grandes centros de acopio, que es donde está el dinero, el negocio, pues mientras sea redituable, será difícil combatir la pesca ilegal, pero si la hacemos incosteable le daremos un golpe mortal”, enfatizó.

Por su parte, Narciso Agúndez Montaño propuso que, en coordinación la Cámara de Diputados, Conapesca y Conago presenten una propuesta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para definir el criterio que seguirán los recursos destinados para el sector pesquero.

Se pronunció porque la Conapesca tenga autonomía a fin de que defina los programas y acciones enfocados a las necesidades de cada uno de los estados del país.

Celebró la asignación presupuestal para el rubro pesquero lograda por la Comisión de Pesca en el PEF 2008, no obstante, destacó la necesidadde que el dinero que estuviera etiquetado para pesca, no se destinara para otro rubro, tema que trató con el secretario de Agricultura, según comentó.

Dijo que por cada peso que el gobierno le invierte a la agricultura o ganadería le produce un valor agregado de seis pesos y en la pesca ese valor es de 14 pesos, “por eso requerimos que se le haga justicia al pescador”.

Destacó la necesidad de que se contemplen programas de apoyo para la seguridad de la vida humana en el mar, “no tienen un radio de comunicación, un chaleco salvavidas”.

Además, solicitó la implementación de programas de contingencia para atender problemas biológicos como la marea roja, los cuales generan repercusiones a la economía de los pescadores.

El gobernador destacó la importancia de renovar la flota pesquera, “es mucho más costoso sostener con diesel y gasolina a barcos tan antiguos; la flota nueva podría rendir dos o tres veces más que la anterior”.

De igual manera, subrayó que “muchos pescadores ribereños desearían entrarle al ecoturismo, es más rentable, tendrían más ingresos, vivirían mejor”.

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