Al comparecer ante la Tercera Comisión de la Permanente, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez, señaló que 2008 inicia con un Programa Especial Concurrente (PEC) reordenado y con recursos por 204 mil millones de pesos, distribuidos en diferentes áreas y que incluye 43 programas y 13 más enfocados a la productividad.

Señaló que las reglas de operación del PEC son más claras, transparentes, sencillas, accesibles, con mayor cobertura para la población y productores del campo y con indicadores de desempeño para la asignación de recursos.

“Las reglas de operación nos impulsan a un mayor nivel de productividad y competitividad al incorporar el uso de los bioenergéticos y el etanol”, añadió.

Manifestó la voluntad del Ejecutivo Federal en torno a su apertura al diálogo y al trabajo conjunto entre los dos poderes, porque “es la mejor forma de llegar a mejores condiciones”.

Señaló que la reestructuración del PEC refleja el compromiso del Ejecutivo para fortalecer los rubros de infraestructura, apoyos sociales, educación y medio ambiente, manteniendo el énfasis en la competitividad y el medio ambiente.

Al inicio de la reunión, Alfonso Elías Serrano (PRI), presidente de la Tercera Comisión, señaló que esta comparecencia da cumplimiento al punto de acuerdo presentado por el senador Adolfo Toledo Infanzón (PRI) y aprobado en el pleno de la Permanente, el pasado 9 de enero, relacionado con los criterios con los que se elaboró el proyecto de reglas de operación para el PEC.

Explicó que “en esta sesión, acude sólo parte de los integrantes de la comisión, no están presentes otras fuerzas políticas representadas en esta legislatura. En cuanto a mis compañeros diputados y senadores del grupo parlamentario de mi partido, quiero expresar mi solidaridad a las razones y motivos que justifican su inasistencia, ya que responde a las demandas de diversas organizaciones y productores del campo”.

Pidió conocer la posición puntual de la Sagarpa en relación a las circunstancias que motivan una nueva orientación en el objetivo de dichos criterios, así como lo referente a los programas de la dependencia, aplicados al tema agropecuario.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, el senador Guillermo Tamborrel Suárez (PAN) expresó que las nuevas reglas de operación del PEC atienden a las propuestas y necesidades de la gente del campo, “son más sencillas y buscan atender a más pequeños productores y desvincular el condicionamiento y la entrega de apoyos a aspectos político-electorales”.

Cuestionó a Cárdenas Jiménez sobre los mecanismos de comunicación y consulta del gobierno federal con la sociedad rural; también demandó conocer en qué basaba la afirmación de que las reglas de operación han sido atendidas adecuadamente, en tiempo y forma.

Al hacer uso de la palabra, el diputado Fausto Fluvio Mendoza Maldonado (PRD) subrayó la importancia de atender la problemática derivadade las reglas de operación, la renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN “y en ese ámbito, excluir al maíz y al frijol”.

Solicitó la firma inmediata por parte del Ejecutivo Federal, a fin de sumar un anexo al Acuerdo Nacional para el Campo para el desarrollo de la sociedad rural, la soberanía y seguridad alimentaria.

El legislador afirmó que su bancada rechaza la “actitud de desinterés de parte del ingeniero Cárdenas Jiménez para escuchar el sentir de los legisladores, organizaciones sociales, productores y de los propios secretarios de desarrollo agropecuario de los estados”.

Mendoza Maldonado manifestó que abandonaba la reunión de comparecencia en concordancia con los senadores y diputados del PRI y del PRD.

Por su parte, el senador Adolfo Toledo Infanzón (PRI), indicó que el PEC 2008 requiere, para su aterrizaje en municipios, regiones y estados, el esfuerzo y coordinación entre las dependencias del Gobierno federal y las entidades federativas. También destacó la importancia de lograr subsidios equiparables con Estados Unidos y Canadá para no tener desventaja ante el TLCAN.

Cuestionó sobre las medidas que ha tomado el Gobierno federal para apoyar a las familias de bajos ingresos ante los incrementos del precio del huevo, carne de res y cerdo, así como el azúcar.

Además, inquirió cómo se asegurará que los descuentos publicitados en 300 productos básicos sean efectivos, sin provocar la quiebra de los proveedores, y cuáles son las acciones establecidas para garantizar el abasto, la calidad y precio en la red de tiendas Diconsa.

En respuesta, el titular de Sagarpa señaló que existe coordinación con las entidades federativas para conocer sus necesidades de producción agropecuaria.

Agregó que una de las metas planteadas en su administración es llegar a producir en este año 177 millones de toneladas de los cincuenta productos más importantes con los que cuenta el país.

Mencionó que dentro del programa Procampo se distribuyen 16 mil 500 millones de pesos para cerca de 2.5 millones de productores, “es el programa que más recursos tiene para el campo, para 2008 ya será otro programa el de compra de activos, va a estar por encima de Procampo”.

Indicó que el “nuevo Procampo” tendrá el objetivo de unir más a los productores para tener unidades de producción más rentables a fin de elevar la productividad, reforzar la capacitación de los productores y cuidar el medio ambiente.

Reconoció las deficiencias estructurales del campo mexicano, “que vienen de muchas décadas atrás, como la pulverización de la propiedad y la falta de organización de las pequeñas propiedades, además de la pobreza ancestral de las zonas rurales y pesqueras”.

No obstante, apuntó que existen fortalezas: “hay un marco jurídico mejor, avanzamos en estrategia sanitaria y los presupuestos son crecientes desde hace varios años”.

Explicó que existen nuevos programas, organizaciones más profesionales y bastantes sectores que han logrado modernizarse y ser competitivos. “Somos el treceavo país que produce alimentos y avanzamos enla especialización de algunos productos en los que ocupamos liderazgos mundiales”.

No obstante, reconoció que se requiere implementar un modelo de atención al campo, con especial énfasis en el sector pecuario ylos pequeños y medianos productores, donde se prevé destinar recursos por más de 20 mil millones de pesos canalizados a zonas de mayor rezago.

Para complementar las respuestas, la subsecretaria de la Secretaría de Economía, Rocío Ruiz afirmó que es necesario fortalecer las acciones para que el alza internacional del precio de los granos no repercuta en una inflación generalizada en México.

Indicó que hay un incremento real en el precio de los granos, lo cual tendrán una repercusión en sus productos derivados, no obstante dijo que los monitoreos de precios no demuestran un disparo extraordinario. Explicó que la inflación registrada en la primera quincena del año fue de .27 por ciento, mientras que en el mismo lapso de 2007 fue de .33 por ciento.

Entre las medidas que se han adoptado por el gobierno para enfrentar esos incrementos, mencionó la baja estacional en el impuesto de importación a terceros países del trigo, “porque lo que afecta la economía y los incrementos de precios no es un aumento generalizado de productos agropecuarios, sino de los granos, se están dedicando, más que a la alimentación, a energéticos”.

Además, se dio a los productores una alternativa fuera del tratado para que no sólo puedan importar de Estados Unidos sino donde encuentren mejor precio; se disminuyó el arancel de la pasta de soya a nueve por ciento y se generó un apartado especial en Programas Sectoriales.

Dijo que este programa sectorial está abierto a todos los que producen alimentos, pero se inició con los azucareros, para que puedan importar maquinaria, insumos, refacciones, sin el pago del impuesto, lo que permitirá su modernización y equipamiento.

Se refirió al acuerdo con las tiendas de autoservicio para que ciertos descuentos que hacen en diferentes productos a lo largo del año, pudieran englobarse o enmarcarse en un programa que se diera en enero, pues había perspectivas de inflación.

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