Con o sin revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es necesario cambiar la política agropecuaria del país para reactivar al campo mexicano y recuperar la soberanía alimentaria.

Afirmó lo anterior el diputado Carlos Ernesto Navarro López (PRD), presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, y aseguró que la solución al campo nacional va más allá de la revisión del TLCAN, porque la problemática agraria no viene de 1994, sino de los años 80, cuando se empezó a descapitalizar y a abandonar al sector.

El legislador por Sonora aseveró que la Cámara de Diputados debe participar en la conformación de esa nueva política, independientemente de que avance o no una renegociación del capítulo agropecuario, para reestablecer la producción nacional de semillas mejoradas, fertilizantes, créditos, investigación y subsidios.

Como parte de esa política, señaló que es necesario crear una Secretaría de Desarrollo Rural que concentre todos los programas, y mejore las condiciones de vida y de trabajo de la gente del medio rural.

Informó que México ha perdido soberanía alimentaria, importa el 80 por ciento del arroz que se consume; 55 por ciento del trigo, y 35 por ciento del maíz, “cuando tenemos la superficie y la capacidad para producir lo que el país necesita”.

Sin embargo, reconoció la importancia y la necesidad de revisar el acuerdo comercial, lo cual es jurídicamente viable, pues el artículo 131 de la Constitución establece que el Congreso de la Unión podrá facultar al Ejecutivo para que restrinja e incluso prohíba la importación y exportación; además, el artículo 76 de la Carta Magna faculta al Senado en materia de tratados internacionales, y el numeral 2212 del TLC señala que se puede modificar, adicionar o suspender.

Destacó que la cuarta parte de la población mexicana vive en el campo sin las condiciones necesarias para competir en igualdad de circunstancias con los productores extranjeros.

En este sentido, dijo que Estados Unidos tiene 176 millones de hectáreas sembradas, mientras que México sólo 20 millones; por lo que hace a los subsidios, indicó que en aquel país se dan apoyos del gobierno por 21 mil dólares, mientras que aquí es de 700 dólares anuales.

Señaló que los recursos destinados al PEC, por 204 mil millones de pesos y su llamado “blindaje presupuestal, fue puro discurso, porque el asunto no es solamente que los productores tengan mejores apoyos, pues aunque destináramos 300 mil millones de pesos no alcanzaríamos a revertir la situación”.

Se pronunció por excluir del TLCAN el maíz y el frijol si no hay posibilidades de competir, porque son básicos en la alimentación del mexicano.

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