La diputada Violeta del Pilar Lagunes Viveros, del grupo parlamentario del PAN, presentará ante el Pleno un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno del Distrito Federal a rendir un informe detallado del número de abortos practicados legalmente en los hospitales adscritos a este territorio.

Lo anterior, dijo, a partir de la entrada en vigor de las reformas aprobadas por la Asamblea Legislativa en materia de aborto.

Aunado a ello, la legisladora solicitará el nombre de las madres que fueron sometidas a este procedimiento, el estado del que provienen y si fueron informadas previamente sobre los riesgos y consecuencias en su salud física y mental por someterse a un aborto.

“El gobierno del Distrito Federal deberá informar del estado de salud físico y mental en que se encuentran las mujeres que han abortado y sobre los mecanismos implantados para promover el ejercicio pleno de la sexualidad, informada y responsable para evitar embarazos no deseados, así como de los derechos que las mujeres y sus hijos tienen con motivo de la maternidad, lactancia y primera infancia”.

La diputada Lagunas Viverosdestacó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la despenalización o legalización del aborto no contribuye a disminuir las tasas de mortalidad materna.

En países donde el aborto ha sido legalizado o despenalizado se ha visto que, en los primeros años, el número de mujeres que realizan esta práctica aumenta considerablemente; en los años siguientes la cifra se estabiliza, sin embargo, luego aumenta considerablemente.

Agregó que el aborto provocado genera graves trastornos físicos, afectivos, psíquicos y de personalidad en las mujeres que lo realizan.

Respecto a los trastornos a que se enfrenta una mujer que se ha sometido al aborto, se ha demostrado científicamente que sufren un trauma psicológico, del que en promedio tardan en salir de 1 a 2 años y en casos extremos sufren de delirios, cambios de personalidad, ausencia de apetito, anorexia, bulimia, síndrome postaborto, que se refleja en estados depresivos y sentimientos de culpa.

Otros efectos, abundó, son pesadillas recurrentes, rechazo de estímulos que recuerden el aborto y alteraciones conductuales; experimentan secuelas psicológicas y reportan ideas suicidas, de las cuales un gran número llega a consumarlo, “se incrementa el consumo de alcohol y drogas, de disfunción sexual, problemas de pareja y maltrato infantil”.

Afirmó que el aborto representa un problema de salud nacional e internacional, dada la frecuencia de su realización, tanto en medios salubres como insalubres.

“La despenalización de su práctica no implica la ausencia de complicaciones porque el aborto seguro no existe, pues siempre está presente la posibilidad de complicaciones médicas con repercusiones importantes para la vida y salud de la mujer y el menor de los errores podría terminar con la vida de la mujer”.

Lo anterior, debido a una hemorragia interna, perforación uterina, lesión intestinal, laceración cervical, infección, tromboembolia pulmonar, estenosis cervical, convulsiones por anestesia, atonía uterina con sangrado, placenta previa, embarazo ectópico, partos prematuros posteriores.

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