Es necesario un frente común para evitar que el primero de enero de 2009, con el Tratado de Libre Comercio, la importación de vehículos sea incontrolable y desplace a la industria nacional, afirmó el presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Jorge Estefan Chidiac, al reunirse con representantes de este sector y de la SHyCP.

El legislador del PRI reconoció que la competencia desleal ha permitido que disminuya la demanda de vehículos nuevos y que aduanas no ha podido detener el contrabando de automotores.

Consideró que la importación de autos usados es un tema que se debe analizar con detalle, “porque cerrar la frontera tampoco nos va a solucionar el problema”.

Estableció que si los vehículos van a entrar al país de cualquier manera a partir del año próximo, “debencumplir con las normas previstas”.

Sobre el tema, el diputado Alejandro Aguilar López (PAN) se comprometió a que desde el Congreso de la Unión se consoliden las propuestas de la industria automotriz, a fin de que sean otras las reglas con las que se importen vehículos.

Manifestó su inquietud sobre cómo afecta a la industria automotriz los impuestos y de qué manera se podría competir con los precios del extranjero.

El diputado Pablo Trejo Pérez (PRD) preguntó qué medidas realiza la industria automotriz para incentivar el cambio del parque vehiculary cuál es el motivo de que en Estados Unidos sean más baratos los vehículos y haya más oportunidades de crédito que en México.

El diputado Javier Guerrero García (PRI) destacó que no existen programas que incentiven a las pequeñas y medianas empresas, ni a los particulares para que adquieran vehículos con mejores oportunidades de crédito y entonces recurren a los automotores importados que los pueden pagar de contado.

El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), José Gómez Báez, señaló que independientemente de la problemática de autos usados, buscan un programa de renovación del parque vehicular, en el que participen los distribuidores, los fabricantes, el gobierno federal y las entidades, a fin de reducir precios.

Indicó que se importan a México un millón 200 mil autos usados anualmente, provenientes de Estados Unidos, lo que representa alrededor de 2 mil millones de pesos.

Señaló que la parte que más preocupa a esa industria no es el momento actual, sino la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio sin normatividad, ni un marco regulatorio adecuado al tamaño de la cantidad de vehículos que se importan.

“Esa es nuestra preocupación. No estamos en contra de la importación de vehículos usados, pero sí en contra de que no esté regulada y que sea desmedida. Esto sería el primero de enero de 2009”.

Expuso que se necesita regular si no se quiere que en un futuro desaparezca una buena parte de la industria formal establecida, “por lo que nosotros hicimos una propuesta de establecer unos patios comunales, donde estén los agentes aduanales, los bancos, funcionarios de la Semarnat para revisar lascondiciones ecológicas, físico-mecánicas de los autos y que en ese lugar se diera la importación, a fin de evitar que entren autos en mal estado y chatarra”.

Dio a conocer que la industria automotriz mexicana genera entre toda la cadena productiva, alrededor de un millón de empleos directos y formales permanentes.

Dijo que se busca la implementación de un programa de renovación del parque vehicular, “es la principal razón por la que visitamos ala comisión y que reconsidere la implementación de patios comunales para la revisión de las condiciones de toda la importación de vehículos usados”.

Propuso promover la creación de una Ley de Renovación del Parque Vehicular que contemple la conjunción de recursos públicos y del sector privado automotriz para que segmentos de la población puedan adquirir un vehículo nuevo, así como las microempresas. Planteó legislar a fin de que sea obligatorio un seguro vehicular contra daños a terceros.

En el año 2006 y 2007 los autos importados usados de Estados Unidos fueron mayores que la venta total de la industria formal establecida. En el 2006 se importaron un millón 220 mil autos usados de Estados Unidos y la industria formal vendió un millón 180 mil. En el año pasado se importaron un millón 100 mil autos usados de Estados Unidos y la industria formal vendió un millón 96 mil autos.

En su turno, el director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas Mesa, consideró que se requieren medidas urgentes que permitan controlar la importación de vehículos.

Externó que es necesario diferenciar dos tipos de vehículos: losusados que pueden circular enel país de origen yla chatarra que no tendría por qué ser calificada como vehículo usado, ya que son unidades de Estados Unidos que sólo pueden tener un permiso para circular por 24 horas.

Dijo quees importante que haya normas de verificaciónde las emisiones contaminantes y de las condiciones físico- mecánicas de los automotores que se importan y propuso analizar la participación de los agentes aduanales en la entrada al país de esosvehículos usados.

El director de AMIA dijo que en Estados Unidos se venden anualmente entre 16 y 17 millones de vehículos; en México escasamente se supera el millón.

Abundó que en ese país se desechan cada año 14 millones de unidades, “con eso podríamos cubrir el parque vehicular en circulación en México; esto hace difícil competir con los precios de autos usados”.

Posteriormente, Víctor Almiray, director de Comercio Exterior de la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, coincidió con la preocupación de la industria automotriz por el TLC y dijo que se debe cumplir a cabalidad con el trámite del Registro Público Vehicular a fin de combatir la delincuencia.

Abundó que en la medida que esas disposiciones sean exigibles en los puntos de entrada al país se garantizará que la importación se lleve a cabo adecuadamente.

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