Pemex puede financiar los proyectos prioritarios para modernizarse con sus propios recursos, pero para ello es imprescindible terminar con la ficción del equilibrio presupuestal y que se le permita utilizar las cuantiosas disponibilidades financieras que tiene, sin necesidad de restárselos al sector social, afirmó Francisco Rojas, ex director de la paraestatal.

Dijo que en 2006 y 2007 las utilidades de Petróleos Mexicanos fueron de 57 y 60 mil millones de dólares, superiores a los 45 mil millones que se obtuvieron en 2004 y que colocaron a la empresa en el segundo lugar mundial en producción de hidrocarburos, por encima de Exxon Mobil.

En conferencia magistral sobre la Reforma Energética, organizada por el Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, que preside el diputado Alfredo Ríos Camarena (PRI), Francisco Rojas agregó que el argumento de que la paraestatal carece de recursos no tiene sustento.

Agregó que al 31 de diciembre de 2007 el organismo tenía disponibilidades financieras por 35 mil millones de dólares pero que “la Secretaría de Hacienda le ha venido esterilizando todos estos ingresos vía el superávit fiscal, lo que significa que la empresa se llena de dinero pero no puede utilizarlo”.

Dijo que tan sólo este año Hacienda le fijó un superávit primario de 162 mil millones de pesos que no va a poder utilizarlos en proyectos que se tendrán que realizar vía pidiregas, que van a financiar el 97 por ciento de las inversiones de Pemex este año.

Francisco Rojas recordó que la empresa tiene una entidad llamadaMaster Trust Fond, manejada en un banco de Nueva York, donde se encuentran, al 31 de diciembre de 2007, 19 mil millones de dólares y que para este año se autorizaron depósitos por 16 mil 500 millones más.

“Tener más de 35 mil millones de dólares en bancos extranjeros significa construir las dos refinerías que necesita México con un costo aproximado de 15 mil millones de dólares y realizar, además, todos los programas de exploración y no llegaríamos a esa cantidad. La empresa no puede ser un mal negocio”, dijo.

Aseguró que en este contexto los problemas técnicos de Petróleos Mexicanos pueden solucionarse porque tiene abundantes recursos y se puede, mediante un proceso gradual, aumentar sus inversiones y despretrolizar a las finanzas públicas.

Añadió que “se tiene que revisar el monto y la asignación de los excedentes petroleros para otorgarle más recursos, ya que Hacienda maneja discrecionalmente una serie de gastos imprevistos dentro de los cuales, al parecer en el sexenio pasado, se pagó anticipadamente deuda pública por 10 mil millones de dólares”.

Señaló que se puede modernizar a la principal empresa de los mexicanos, sostener la plataforma de producción y abatir la importación de petrolíferos con soluciones reales, sin fragmentar al organismo y sin ceder mercados ni beneficios.

Asimismo dijo que basar las esperanzas de nuevos yacimientos petroleros en aguas profundas es riesgoso porque son reservas hipotéticas no comprobables: lo mismo puede haber 55 mil millones de barriles de petróleo, que 200 mil millones o cero, ya que al fin y al cabo son conjeturas que requieren de un proceso largo y costoso para confirmarse.

Advirtió que es necesario un debate claro y preciso sobre la situación de Pemex y la reforma energética para evitar la desinformación que provoca confusión y diluye el significado de los términos.

En tanto el presidente del Comité del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, Alfredo Ríos Camarena (PRI), expresó que “tal parece que con toda perversidad se ha tratado de arrinconar a la empresa y hacerla ineficiente”.

“El petróleo hoy vale más que nunca y eso no se puede tapar con un dedo como lo pretenden hacer la prensa internacional y las presiones foráneas, agregó.

Ríos Camarena afirmó que “la economía neoliberal ha pretendido apropiarse, para intereses privados, de todos los bienes energéticos, los sistemas financieros, de la soberanía alimentaria, la química, petroquímica y la medicina de todo el mundo”.

“Ese es el proyecto que ha producido la mayor cantidad de pobres, miseria y muertos en la historia de la humanidad y en este se inserta la presión brutal de intereses extranjeros al gobierno de México para privatizar a Petróleos Mexicanos”, denunció.

Por su parte, Emilio Gamboa Patrón, coordinador parlamentario del PRI, aseguró que en su partido “no estará en la mesa de la discusión la privatización de este sector fundamental para el desarrollo del país”.

Destacó que con la exposición de los diferentes actores sobre la Reforma Energética proporcionarán elementos de juicio para la toma de decisiones en la LX Legislatura de la Cámara de Diputados.

A su vez, Alejandro Chanona Burguete, coordinador parlamentario de Convergencia, refiriéndose al evento expresó que“necesitamos construir opinión responsable sobre el tema energético porque los representantes populares tienen la responsabilidad de tomar decisiones al respecto”.

“Me parece asimétrico que comience a haber un debate público virtual. Nadie está cuestionando la propiedad pública del petróleo y su industria, lo que estamos discutiendo de fondo es el modelo para rescatar a nuestra industria petrolera”, subrayó.

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