Al término de las actividades del Simposium Internacional de Seguridad Pública, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se concluyó que es imprescindible recuperar la confianza ciudadana a través de la certificación de las corporaciones policiales.
Lo anterior implicaría tener una policía sujeta a sistemas de control de confianza, de medición de su actuación; así como de reconocimiento a su actividad.
En las conclusiones del simposium se afirma que es necesario perfeccionar y consolidar un modelo policial con capacidad de reacción más articulada y orientada por la labor de inteligencia que incluya a los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal, mediante una estrategia integral de combate a la delincuencia, prevención del delito y erradicación de la corrupción.
Para ello, se pretende adecuar la normatividad vigente y proporcionar a las organizaciones policiales una identidad más profesional regulada por principios básicos como la imparcialidad, integridad, honradez, dignidad, honestidad, dedicación, responsabilidad, eficacia, eficiencia, transparencia y respeto a los derechos humanos.
Es imperativo mejorar los niveles de educación, ingresos, permanencia y tipos de evaluación con el propósito de elevar la calidad de los cuerpos policiales.
Estructurar un sistema para homologar salarios, compensaciones, estímulos y prestaciones de seguridad social acordes con las funciones de riesgo de su trabajo, que tenga como eje central el bienestar del policía y su familia, agrega el documento de conclusiones.
También se sugiere estructurar un grupo especializado en el análisis y manejo de fuentes de información, seguridad aeroportuaria, vías terrestres, fronteras y puertos de altura; otro encargado de la utilización de explosivos, control y restablecimiento del orden público, manejo de pandillas y tráfico de armas y personas.
También se debe crear un cuerpo orientado al combate del narcotráfico en todas sus modalidades desde su producción hasta su distribución, incluido el narcomenudeo.
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