El costo para enfrentar el alza de precios en alimentos y compensar la disminución en el poder adquisitivo de las familias más pobres de México, asciende a 4 mil 435 millones de pesos, informó el subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social, Félix Vélez Fernández Varela.

El funcionario dijo que los precios para maíz, arroz y trigo se mantendrán altos de aquí al 2017, de acuerdo a estimaciones de expertos en la materia. No van a seguir subiendo, eso es lo más problable pero tampoco van a bajar, aclaró.

“Los mercados de materias primas estuvieron muy tranquilos durante 25 años, del 81 al 2006, con una tendencia a la baja, pero las actuales condiciones no las habíamos visto en un cuarto de siglo: recesión económica en países desarrollados, utilización de materias primas como el maíz en biocombustibles y demanda de alimentos en India y China”, puntualizó.

En reunión de trabajo con la Comisión de Desarrollo Social, que preside el diputado Héctor Hugo Olivares Ventura (PRI), el funcionario dijo que los beneficiarios de las medidas anunciadas por el gobierno federal serán las personas empradonadas en los programas Oportunidades, de Apoyo Alimentario de DICONSA y del Programa Alimentario para Zonas Marginadas.

Mencionó que estas medidas se aplicarán durante 7 meses –- de junio a diciembre 2008 -- con posibilidad de extender el periodo de apoyo, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, lapso en que se beneficiarán a 5.28 millones de hogares.

“Las acciones son para compensar a la gente más pobre de México por el alza en los alimentos y no para que salgan de la pobreza y que los 120 pesos, de acuerdo a las estimaciones de la encuesta ingreso-gasto, permiten evitar que su situación se agrave”, acotó.

Por su parte, el diputado Héctor Hugo Olivares Ventura (PRI), presidente de este órgano legislativo, expresó que se tiene que revisar la política social para atender la pobreza urbana que ha incrementado por el alza en los precios de los alimentos y no sólo apoyar a familiasde escasos recursos que habitan en las zonas rurales.

Agregó que de acuerdo a estudios del Consejo Nacional de Población y del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, 19 millones 300 mil mexicanos viven en condiciones de pobreza alimentaria.

El legislador señaló que el manejo de cifras respecto a la magnitud de la pobreza son confusas, por lo que pidió otorgar autonomía al Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAl), a fin de contar con información objetiva y confiable en la elaboración y diseño de las política públicas en la materia.

Explicó que “el CONEVAL dice que la pobreza alimentaria decreció y que andamos en rangos de 14 millones 500 mil mexicanos, pero la CONAPO y el INEGI reportan que 19.3 millones de mexicanos ubicados en Zonas Metropolitanas en estas condiciones, casi 5 millones más de lo que reporta”.

Olivares Ventura precisó que los datos de las dos instituciones dejan fuera a ciudades medias y al sector rural, por lo que la cifra mencionada por el CONEVAL se dispararía.

En tanto, el diputado Miguel Ángel Peña Sánchez (PRD) advirtió que con el plan del Ejecutivo federal sólo podrán ser beneficiados quienes estén en los programas señalados y que por errores en los criterios de evaluación de la situación económica de las familias un gran número quedará al margen de los apoyos.

El diputado resaltó que a más de seis meses de aprobado el Programa Alimentario para Zonas Marginadas apenas va a iniciar su operación cuando las alzas a los artículos de primera necesidad se han manifestado desde finales de 2007.

A su vez, la diputada Ana Yurixi Leyva Piñón (PRD) cuestionó a Vélez Varela sobre las estrategias que se desarrollarán en las zonas urbanas.

“La crisis también afecta al consumidor que vive en los cinturones citadinos, que están en pobreza urbana; al menos las personas que habitan en el medio rural tiene posibilidades de abastecerse por su cosecha”, dijo

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