Es necesario que el Congreso de la Unión sesione ordinariamente en un solo periodo del 1 de septiembre al 31 de mayo del año siguiente, con lo cual estaría en receso en tiempos en que los acuerdos políticos serían difíciles de alcanzar por el contexto de la lucha electoral, señaló la diputada Ana YurixiLeyva Piñón (PRD).

Mediante una iniciativa que reforma los artículos 65 y 66 de la Constitución Política y el cuarto de la Ley Orgánica del Congreso General, turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen, la legisladora plantea ampliar el periodo de seis meses y medio a nueve.

Estas reformas permitirían que el Congreso sesione tres cuartas partes del año, lo que daría tiempo suficiente para concretar acuerdos y plasmarlos en disposiciones legales.

Se mantendrían intactos los tiempos legales respecto a la apertura del periodo, la sesión de recepción del Informe del Presidente de la República, la presentación del paquete económico y la aprobación de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos de la Federación, precisó.

En tanto, la Comisión Permanente sólo funcionaría tres meses, junio, julio y agosto; la sede y mesa directiva se acordaría por los propios legisladores o en las Juntas de Coordinación Política.

Leyva Piñón destacó que la reforma el artículo 65 permitiría convocar al Congreso para reunirse a partir del 1o. de septiembre de cada año, a fin de celebrar el periodo de sesiones ordinarias.

En dicho periodo el Congreso se ocuparía del estudio, discusión y votación de las iniciativas de ley que se le presenten y de la resolución de los demás asuntos que le correspondan conforme a la Constitución.

También durante éste, ambas Cámaras se ocuparán de dar preferencia a los asuntos que señale su Ley Orgánica.

Por su parte, la reforma al artículo 66 busca que el
periodo de sesiones ordinarias dure el tiempo necesario para tratar todos los asuntos prioritarios y no podrá prolongarse más allá del 31 de mayo del año siguiente.

Leyva Piñón subrayó que al sesionar más tiempo también se fortalece el trabajo de comisiones, no obstante que la labor de éstas, así como sus atribuciones y facultades, aún requiere de reformas específicas.

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