A fin de establecer un marco jurídico que aporte una definición de genoma humano, lo considere materia de salubridad general y siente las bases tanto para su investigación como para sancionar malas prácticas, la Comisión de Salud aprobó un dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud.

La minuta, que también fue turnada a la Comisión de Ciencia y Tecnología y que podría ser dictaminada en los próximos días para su resolución final, busca proteger los datos genéticos de cada individuo, ya que se podría violar su intimidad y afectar su entorno familiar, educativo, laboral y de salud.

Por ello, se requiere que dentro de la ley se otorgue el derecho a todo individuo a decidir, incluso por terceras personas legalmente autorizadas, a que se les informe o no de los resultados de su examen genético y sus consecuencias.

Resulta primordial, se destaca en el dictamen, respetar los derechos de cada persona, al tiempo que avanza el conocimiento científico del genoma y sus aplicaciones en la medicina.

Se debe prohibir toda forma de discriminación a causa del patrimonio genético y proteger la dignidad e identidad de cada individuo, así como resguardar sus derechos y libertades fundamentales respecto a las aplicaciones de la biología y la medicina.

Se corre el riesgo, señala el texto, de no existir un marco jurídico preciso, de que se busquen formas indebidas de lucro con descubrimientos científicos que pueden ser de utilidad para la sociedad.

En el documento se detalla la urgencia por crear un marco normativo coherente que resguarde la concesión de patentes sobre ADN, que estimule el progreso científico y económico, reforzando la contribución de la comunidad investigadora mundial para la creación y aplicación de tecnología médica que resuelva problemas sanitarios.

Asimismo, la investigación científica, innovación, desarrollo tecnológico y aplicaciones del genoma humano estarán orientados a la protección de la salud, prevaleciendo el respeto a los derechos de cada persona, así como su libertad y dignidad.

A efecto de preservar el interés público y sentido ético, las reformas proponen que en el estudio, investigación y desarrollo del genoma humano, como materia de salubridad, la Secretaría de Salud regule aquellos casos en los que se requiera un estricto control.

También plantea que quien infrinja las regulaciones se hará acreedor a una multa, que puede ser entre 12 mil y 16 mil veces el salario mínimo general diario vigente en la zona económica de que se trate; además, se le inhabilitará de siete a 10 años en el desempeño de empleo, profesión o cargo público.

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